El presidente de Lazard Asesores Financieros es Jaime Castellanos, presidente a su vez del Grupo Recoletos, editor de Expansión. Hasta ahora, el diario económico ha mantenido una actitud pro-Endesa. La Caixa trata de llegar a un acuerdo con Caja Madrid. Pero el PP presiona a Blesa. Pizarro asegura sus próximos que no se va, aunque le ofrezcan cualquier indemnización, que luchará hasta el final. El empeño del PP en considerar la OPA una batalla entre españolismo y nacionalismo ha unido a la sociedad catalana en pro de GN

Bancos de inversión y asesores financieros y de comunicación se están forrando violentamente, a costa de la OPA de Gas Natural sobe Endesa. La última es que la empresa catalana ha fichado al banco de inversiones Lazard, que, sólo por casualidad, está presidido por Jaime Castellanos, presidente del Grupo Recoletos, el más importante de prensa económica. Hasta ahora, el buque insignia de Recoletos, el diario económico Expansión, había mantenido una postura favorable a Endesa. Es más, de todas las informaciones surgidas sobre la OPA, la que más ha dolido en La Caixa ha sido la portada de Expansión en la que se afirmaba que la sociedad de fondos Templeton, accionista de Endesa, consideraba mala la oferta de GN, información que en La Caixa consideran simplemente falsa.

El pluriempleo de Castellanos ya le ha comportado más de un susto, dado que Lazard es cada día más contratado en todas las peleas financieras, ya sea con motivo de la disputa por Metrovacesa o en la pugna entre Sacyr y BBVA.

Castellanos controla el día a día de Lazard, especialmente a través de uno de sus hombres de confianza, Borja Prado, consejero de la firma.

Por otra parte, La Caixa trata de llegar a un acuerdo con Caja Madrid, en concreto con el presidente Miguel Blesa. Éste está enfadado, porque considera que Ricardo Fornesa e Isidro Fainé le engañaron cuando la entidad madrileña adquirió un paquete de Endesa, advirtiéndole que su interés no estaba en al empresa de Pizarro.

Por su parte. El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, se ha dirigido a sus próximos el miércoles para explicarles que él no se va. Pizarro considera que La Caixa está lanzando una campaña de rumores, en la que se dice que el presidente de Endesa sólo aspira a cobrar una buena indemnización, que según esas fuentes se cifraría en el doble de lo recibido por Alfonso Cortina para abandonar Repsol YPF (recibió 19 millones de euros de indemnización). Pizarro ha asegurado que no se mueve de Endesa que van a ganar la batalla.

Pero quizás lo más llamativo es la actitud del Partido Popular. Por lo general, los apoyos políticos resultan contraproducentes en las batallas financieras. Así, mientras el Gobierno Zapatero apenas puede disimular su apoyo a la OPA, el Partido Popular no disimula su amor a Endesa (aunque tanto La Caixa como Endesa preferirían que se estuvieran calladitos). Tanto ha sido el empeño del PP en favor de los acosados que ha logrado un efecto bumerán en Cataluña: todo el nacionalismo catalán, el catalanismo, o sencillamente los catalanes, se han lanzado a apoyar la OPA. La metedura de pata de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, asegurando que no quería que Endesa saliera de territorio nacional, se ha con vertido en el banderín de enganche a favor de la campaña. En el PP parecen haber olvidado que La Caixa es una entidad financiera tan española como Caja Madrid y que Barcelona es una ciudad tan española como Madrid. En cualquier caso, el efecto en la sociedad catalana ha sido fulminante: una OPA que apenas despertaba interés se ha convertido en una cuestión de interés nacional. Una empresa son sede en Madrid surte de electricidad a los catalanes, mientras que la catalana Gas Natural es la operadora de Gas de Madrid. Por tanto, resulta absurdo aplicar criterios políticos a la operación. Sin embargo, eso es justo lo que se está haciendo.

En otro orden de cosas, Goldman Sachs está enfadado con Gas Natural. Consideran que ellos habían preparado la operación y ahora el mérito se lo llevan los suizos de UBS. Los bancos de inversión son como los antiguos tratantes de ganado, siempre dispuestos a ofenderse por la ingratitud ajena. Quizás por ello, de Wall Street, vía Goldman, llega el rumor de que Repsol YPF, segundo accionista de GN y participado por Gas Natural, es objeto del deseo, una vez más, de las grandes petroleras mundiales.