También se le criticó a Juan Pablo II que rezara por la paz en Asís con líderes religiosos por la paz. Muchos de ellos rezaban a un dios inexistente y los cristianos al único Dios verdadero. No se escandalicen; Dios, por definición, sólo puede haber uno y resulta que es Cristo. Pero siempre que alguien se abre a la trascendencia, es decir, siempre que alguien reza, el trascendente escucha.

Sí y sé que hay peligro de sincretismo en el mundo, pero no hay que preocuparse. El eclecticismo tiene poca vida porque no es una doctrina: es simplemente la necesidad, habitual en la historia, del poderoso para que la moral no merme sus posibilidades para mantenerse en el poder. Los césares eran especialistas en la materia. El Papa Francisco ha hecho bien en reunir a los presidentes israelí y palestino para rezar por la paz (en la imagen). Es cierto que el palestino manda hasta donde manda Hamas y es cierto que Peres manda poco, porque todo lo manda Netanyahu. Pero lo mismo ocurrió en España. El rey no manda, manda Rajoy pero un gesto del rey similar al de Peres o Abbas sería de agradecer en la descreídamente católica España (espero que no sea católicamente descreída).

Por cierto, cuando Benedicto XVI rezó en Constantinopla en una mezquita también tuvo que aclarar que no rezaba junto al muftí, al mismo dios, pero sí que rezaban juntos. Y el irónico Wojtyla, cuando impartió una liturgia de oración junto al primado de anglicano, le recordó a éste, empeñado en decir que aquello podía entenderse como un reconocimiento de Roma a la iglesia cismática anglicana, con las siguientes palabras. "También podrían pensar que al rezar a mi lado usted estaba reconociendo el Primado papal".

Francisco ha hecho bien y quienes le critican hacen mal. Son los mismos que le censuran porque no puede haber dos papas. Pues sí, hay dos papas, porque, como recuerda Vittorio Messori, Benedicto XVI renunció al gobierno de la Iglesia y al Obispado de Roma, pero sigue siendo Papa.

Eulogio López

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