La actriz italiana, Valeria Bruni-Tedeschi, debuta detrás de las cámaras con esta comedia agridulce, muy fresca, que tiene un toque autobiográfico.

    Es más fácil para un camello… (en clara referencia al contenido de la cita evangélica: " Es más fácil para un cabello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de los cielos") sigue los pasos una muchacha acaudalada  (Federica), que considera su acomodada posición económica un obstáculo para lograr la felicidad.

    De alguna forma, este film quiere mostrar la dificultad de algunos jóvenes actuales para afrontar lo que les depara la vida rutinaria. La protagonista de esta historia recurre a la imaginación para poder soportar, diariamente, su  insatisfacción personal. Precisamente, uno de  los mayores aciertos de Es más fácil para un camello… consiste en la forma en la que se plasman alguna de estas ensoñaciones como la que nos muestra el original secuestro de Federica-niña. Por cierto, quizás por aquello de que la comedia es autobiográfica, Valeria ha contado con una parte de su familia para sacar adelante este proyecto. Así, en el reparto reparen en la actriz que interpreta a la madre de la protagonista (Marysa Borini) que es la progenitora, en la vida real, de la joven directora.