Como se ve, la cifra de abortos derivados a centros concertados es muy elevada. En 2004 fueron el 87,65% de los abortos solicitados a través de la red del Servicio Madrileño de Salud, mientras que en el 2005, este porcentaje se eleva al 89,56%. Es decir, la tendencia creciente es que los abortos sean derivados a centros concertados debido a la objeción de conciencia.
Las oficinas del Servicio Madrileño de Salud en la calle Sagasta sirven para centralizar los abortos derivados, y por lo que se ve, no existe freno ninguno a engordar las cuentas de resultados de los abortorios por parte del Gobierno regional de Esperanza Aguirre que aporta casi dos millones de euros de dinero público en financiar este drama.
Y la situación probablemente es peor, porque tal y como hemos informado, la anterior Ministra de Sanidad nos confirmó que muchos de los abortos realizados por centros públicos son camuflados de legrados terapéuticos. ¿La razón? Nadie pide las estadísticas y el médico abortista, se ahorra una discusión con el médico que mantiene su juramento hipocrático de dedicarse a salvar vidas.
El problema es que no hay un tratamiento adecuado del problema de los embarazos no planificados o en dificultad en los centros de salud de la consejería ni en los centros municipales de salud. Ni se ofrecen alternativas, como obliga el RD2409/1986 del aborto, ni se establecen plazos de reflexión. El síndrome post-aborto y sus trastornos psiquiátricos están apareciendo en numerosas adolescentes y jóvenes madrileñas tras la intervención, pues muchas de estas chicas tienen que ser derivadas tras el aborto a salud mental urgentemente.
La palabra es prevención, pero de raíz. Los centros salud del Ayuntamiento de Madrid tampoco colaboran con el proyecto de la Comunidad de Madrid de prevenir los embarazos no deseados. El mensaje de preservativo, píldora y píldora del día después para todos de Pedro Calvo y Gallardón no ha dado los resultados apetecidos, sino que confirma, al igual que otros países de Europa, que la llamada contracepción de emergencia eleva la promiscuidad y el número de embarazos no planificados.
Por esta razón, la Consejería de Educación ha emprendido este 2006 una campaña para dar a conocer la Red de Madres en los centros médicos de la comunidad y del Ayuntamiento de Madrid. Se trata de una Red que centraliza los recursos que la Comunidad de Madrid ofrece a la madre con embarazo en dificultad: ayuda material, apoyo psicológico, centros de acogida, etc. Una Red que lucha contra el drama y la tragedia que supone el aborto para toda mujer.
Luis Losada Pescador
