La portavocía oficial de la empresa lo niega, pero fuentes de la compañía han asegurado a Hispanidad que entre los ordenadores portátiles robados en la noche del miércoles al jueves en la sede central de Endesa, ubicada en el Parque Ferial madrileño, está el ordenador portátil del consejero delegado, Rafael Miranda. Según esos mismos portavoces, los ladrones se llevaron ordenador de auditoría también muy jugoso, imaginamos- pero no el de Miranda.

Los hechos son los siguientes: unos cacos entraron en la sede central, donde trabajan más de 2.000 personas. A la mañana siguiente, se ordenó un desalojo, oficialmente en seguimiento de un protocolo de seguridad. A los ladrones no se les encontró (¿los cacos no suelen abandonar el lugar del delito antes de que comience el horario laboral?), y el producto de su robo, al parecer, tampoco.

Es la segunda vez que la sede de Endesa sufre un robo desde que el pasado 5 de septiembre Gas Natural lanzara su OPA.