La bronca permanente entre Antonio Anguita y Belarmino García permite a FT imponer un primer ejecutivo francés. Vodafone acusa a Telefónica de bajar los precios del móvil. Telefónica, mientras tanto, espera al Cuádruple y potencia a Imagenio. La convergencia de tecnologías Polanco se queja de que Telefónica puje en el mercado de los contenidos

El sector de las telecomunicaciones parece una jaula de grillos, precisamente cuando se celebra en Barcelona la gran Feria de la III Generación de móviles que se está imponiendo, pero que muy paulatinamente. Lo de menos es que Xfera trate de salvar su licencia a cualquier precio, lo de más es que Reinaldo Rodríguez, presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones se debate en el eterno dilema: si le corta las alas a Telefónica, no liberalizará el sector (liberalizar, en el tópico del sector, es aumentar el número de operadores), si retiene demasiado al operador dominante, perjudicará al usuario.

Por ejemplo, el cuádruple, es decir, la posibilidad de ofrecer fija, móvil, Internet y TV a un tiempo, por un mismo operador y en una misma oferta, una media tan deseable como necesaria. Deseable porque sería una forma de bajar el precio de la telefonía móvil, necesaria porque la telefonía básica está siendo desplazada por la voz IP, esto es, telefonía por Internet.

El problema de la liberalización de la telefonía es que nadie quiere invertir. Todo el mundo prefiere realquilar las redes ya existentes, y de telefonía fija sólo hay una: Telefónica.

Pero es que, además, no a todos les conviene que la telefonía móvil reduzca precios. Al usuario, sí, claro, pero en Vodafone España acusan a Telefónica de reducir precios. No olvidemos que la multinacional anglo-norteamericana tiene problemas en el mundo, pero la filial española es su orgullo. Funciona bien. Por tanto, no está muy dispuesta a participar en iniciativas como el cuádruple, que reducirían sus márgenes. Y por la misma razón, no le gusta que don Reinaldo favorezca el cuádruple. Ahí, poco tienen que ganar.

Pero el gran esfuerzo inversor se le presupone, como el valor a los militares, a France Telecom. La gran operadora francesa ha comprado Amena a un alto precio, y es, además, un operador universal (fija, Internet, móvil, lo que haga falta), que está obligado a jugar todas las cartas en toda las latitudes. Es más, compró Amena porque el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, le ordenó al banquero Emilio Botín que se lo vendiera a los franceses. Por eso, los galos entraron sin alharacas, ratificaron en la presidencia a Luis Alberto Salazar-Simpson, nombrado primer ejecutivo a Antonio Anguita y mantuvieron a Belarmino García al frente de los móviles. Ahora bien, Anguita y García están a torta limpia, lo que podría acelerar la llegada de un presidente (o un CEO, pero Salazar tiene la promesa a de quedarse 18 meses más), que, naturalmente, sería francés, según es moda en la multinacional salvada de la quiebra por el Tesoro público francés. Desde luego, el pique Anguita-García no ayuda mucho a animar a FT para que continúe invirtiendo en red en España. Más bien no ayuda nada.

Pero el asunto del cuádruple no acaba ahí. Telefónica potencia Imagenio, la televisión por Internet, que ya cuenta con 200.000 abonados, a pesar de que necesita extenderse por España (tan sólo está en 6 comunidades autónomas). Ahí ha surgido un pequeño problema. Los hombres de Polanco se han mosqueado ligeramente ante la irrupción de Telefónica en el mercado de la compra de derechos televisivos en Estados Unidos. En primer lugar porque sube el precio, y en segundo lugar porque a nadie se le oculta que Polanco tiene el monopolio de la TV de pago en España (Digital ), donde es socio de Telefónica. A este respecto, la pasada semana se produjo una reunión no exenta de tensión, entre el director comercial de Sogecable, el poderoso José Goizueta, acompañado del director de marketing, Santiago Tapia, con Rosalía Portela, de Marketing de Telefónica. Saltaron chispas, aunque la sangre no llegó al río y las aguas vuelven a su cauce. Goizueta, miembro del círculo de don Felipe de Borbón, y un hombre cada vez con más poder en Prisa-Sogecable, pertenece a la familia enriquecida con la urbanización Guadalmina, antaño un secarral pero que con el boom inmobiliario marbellí ha hecho de oro a todo el clan. Portela no es precisamente una chica sumisa, así que la cosa pudo acabar mal.

No fue así, pero está claro que ni César Alierta ni Jesús Polanco podrán impedir que un futuro surgiera el conflicto, no por motivos personales, sino de negocio : ¿Cuál es la tecnología del futuro : La TV por satélite o la TV por banda ancha-Internet? Cuando miles de españoles están siguiendo los partidos del Madrid-Barça a través de una página de Internet que captura la señal emitida por un canal de TV chino no es broma- entonces cualquier pacto pude cambiar de la noche a la mañana, cualquier triunfador puede convertirse en perdedor, o viceversa, en 24 horas: todo depende de qué tecnología se imponga.

Y cuando se trata de tecnologías de la información, el triunfador en el negocio es, además, el más influyente en la sociedad.