Para algunos, las prejubilaciones constituyen el cáncer de la economía occidental. Sin embargo, entre esos algunos no se encuentra el Gobierno Zapatero. Su ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha anunciado un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas en la Administración General del Estado. Sevilla quiere mandar a casa a funcionarios de entre 58 y 64 años, lo que supone unas 25.000 personas. La Administración General cuenta con 540.000 trabajadores con una media de edad de 47 años.