Palabra que no me invento nada. Lo que transcribo es el comienzo del diario hablado de Radio Nacional de España (la radio pública española, para información de nuestros amigos hispanoamericanos), emitido a las 20.00 horas del domingo 4 de junio. La locutora con voz grave, nos informa de que El ruido político no entorpece el proceso de paz.

Queda por tanto, muy claro, que el proceso de paz o negociación con el grupo terrorista ETA es lo mejor que nos puede ocurrir y que, sin embargo, alguien está haciendo ruido, no música, precisamente, para entorpecer tan noble propósito. Enseguida identificaremos la miserable. Sigamos: La próxima semana puede darnos la segunda gran noticia después del alto el fuego de ETA: la legalización de Batasuna. ¿Lo cogen? La legalización de los proetarras, o sea Batasuna, es una buena noticia. Y aquí están las pruebas. Ayer oíamos a Arnaldo Otegi aplaudir la decisión del PSE (socialistas vascos) de abrir un diálogo político. Es un paso más, y debemos valorarlo en su justa medida: don Arnaldo ya no es Otegi, el ex-etarra y pro-etarra; ahora es Arnaldo, y a poco tardar será don Arnaldo, o el líder abertzale, sin ir más lejos- aplaude a los socialistas vacos por considerarle un igual, demostración evidente de que la legalización de Batasuna y el dialogo de tú a tú con los proetarras es una buena noticia, si ustedes me entienden.

Pero claro, no hay luz sin sombras. En medio de tantas buenas noticias y tanto alegría surge el fantasma libre del agorero, el adivino, el falso augur, el tenebroso arúspice, en suma, la caverna tenebrosa, el pero : Rajoy ha apuntalado la línea dura marcada por Acebes, que aleja al Partido Popular de todos las demás formaciones políticas, y especialmente del Gobierno de la nación. Mucho hay que glosar aquí. En primer lugar, que alguien se ha alejado del Gobierno de la Nación. Piénsenlo : ¿Cómo puede alguien alejarse del Gobierno de la Nación? Sólo un necio, o un miserable, lo haría.

Es más, la postura del tal Gobierno al negociar con unos asesinos no es dura, sino moderada, lógica, democrática y humanitaria; la postura de quienes muestran recelos, un poquito de repugnancia, es la línea dura, nada menos que la de Acebes que, encima, ahora, apuntala Rajoy, su jefe de filas.

En resumen, el PP es un nido de radicales, extremistas sin solución, y ello se demuestra, conclusión sobre premisa, en el hecho de que el PP, con su actitud de repulsa hacia los proetarras, se aleja cada vez más del resto de las formaciones políticas. Hasta un niño lo vería claro : en el partido, considerando las coaliciones presentes y la composición del grupo mixto está compuesto de la siguiente guisa (en aras de la objetividad, muy digno yo, enlazo el diagrama de la propia página del Congreso):

Por lo tanto, la verdad estadística demuestra que el PP está equivocado y, a más a más, que se trata de un partido de extrema derecha. Los principios científicos de la verdad estadística, que podríamos renunciar así: el que más grita tiene razón, o mejor, la verdad es aquello que decide la mayoría, nos encontraríamos con que, en efecto, el PP no puede tener razón, dado que, como nos recuerda la locutora de Radio Nacional, unas docena de partidos dice una cosa, y el PP, allá al fondo, dice la contraria.

Hombre, eso sí, si hablamos de votos, resulta que ese único partido solitario, con sus 9,7 millones de votos, representa algo más del 40% del total de votos emitidos, mientras que, por decir algo, Nafarroa Bai, otro del que se ha alejado el solitario Partido Popular, representa el 0,0025% de los votos. O CiU, coalición de dos formaciones políticas, verdadera clave de la policía española, que cuenta con el 3% de los votos emitidos por los españoles. O el voto conjunto de PNV y EA, el voto nacionalista vasco, que apenas alcanza el 2% del voto total. Está claro, el PP está sólo frente a todo los demás, prueba final de que no tiene razón. La razón la tienen todos los demás.

Mi única pregunta es: los redactores de la noticia ¿estaban haciendo el trabajo sucio periodístico del Gobierno Zapatero, o simplemente se dejan llevar por las consignas que el Gobierno de la inefable portavoz Fernández de la Vega expande por el país? Conozco a parte de la plantilla de esa redacción y no : no me puedo aceptar la segunda opción, no son tan idiotas.

Por tanto, el zapaterismo debe ser destruido. No por ser de izquierdas ¡Ojalá fuera de izquierdas!- sino porque es un Gobierno fundado sobre la mentira, sobe un enorme mentira, sobre una sarta de mentiras. Como las de Radio Nacional.

Quien siga Hispanidad sabe que nada me alegraría tanto como del hundimiento del Partido Popular. Creo que es lo que más le conviene a todos los españoles que defienden una serie de principios básicos. Sólo de las cenizas del PP, al igual que ocurrió con la UCD en el 82, puede salir una formación política remozada, coherente con los principios del humanismo cristiano. Y como todo esto es bien sabido, no soy sospechoso cuando afirmo que Zapatero es un gran embustero.

Se lo aseguro, José María Aznar fue un desastre en muchas cuestiones. Era un tipo antipático, bastante soberbio, incapaz de escuchar. Pero puedo asegura que con el PP jamás se llegó a los extremos de manipulación y mentira de este señor con cara de buenín que es mister Bean. A Pinochet le llamaban Pinocho por pura similitud fonética. A Zapatero hay que llamarle Pinocho por pura similitud argumental. Estamos ante le Gobierno Pinocho. La nariz creciente se esconde en la Casa de la Radio y otros terminales mediáticos afines.

Eulogio López