Por su interés, publicamos el informe de Aceprensa sobre el ataque del New York Times. No es la punta de lanza del ataque contra Benedicto XVI por pederastia, dado que el zurriagazo más frontal es el de sentar a Dios en el banquillo. En cualquier caso, Aceprensa pone al descubierto la manipulación del periódico: el reportaje no tiene desperdicio. Y ojo, porque en un mundo que no acepta verdad alguna, la única verdad de obligado cumplimiento es la que dictan los tribunales. Como si no hubiera sentencias injustas...

Pero hay más. La cristofobia, además de judicializar su odio a la Iglesia, está utilizando un argumento irrefutable, el mismo que se utilizó contra Pío XII y su presunto antisionismo. En primer lugar, se dice que Benedicto XVI amparó a un cura pedófilo. Oiga, y si cuela, cuela. Cuando se haya demostrado, estamos en ello, que es todo mentira, entonces llega el argumento irrefutable: de acuerdo, Benedicto XVI no amparó la pederastia... pero podía haber hecho más.

Es lo mismo que ha ocurrido con Pío XII y su presunto antisemitismo. Sí, de acuerdo ,es mentira que fuera nazi, es más, protegió a los judíos, especialmente a los judíos romanos, es más, se la jugó frente a los nazis, siempre deseosos de masacrar al Vaticano... pero podía haber hecho más.

Lo cual es rigurosamente cierto: siempre se puede hacer más, incluso mucho más.

Eulogio López

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