Se trataba de un trabajador de la ONU, de origen sudanés, que se contagió en Liberia

El enfermo de ébola que se encontraba ingresado en la clínica St. Georg, situada en Leipzig (Alemania), ha fallecido este martes a casi de esta grave enfermedad infecciosa.

Se trataba de un trabajador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de origen sudanés y de 56 años, que se contagió en Liberia, país desde el que fue trasladado a Alemania el pasado jueves para recibir tratamiento. Así, se convirtió en el tercer infectado trasladado por este país, pero sin ser ninguno de ellos alemán.

Desde el Ministerio de Exteriores germano, se considera la recepción de enfermos de nacionalidad extranjera un ejercicio de "solidaridad". Un comportamiento bien distinto al de nuestro país, donde se critica la repatriación de los dos misioneros españoles contagiados (Miguel Pajares y Manuel García Viejo).

Aunque claro, su ministro de Sanidad, Hermann Gröhe, afirma que el país está "preparado", pues disponen de siete hospitales con unidades de aislamiento para enfermedades altamente infecciosas, 50 camas para los pacientes de ébola y cuatro aeropuertos para atender casos sospechosos detectados a bordo de un avión. Así, con este despliegue de medios evitan también que aparezca la histeria colectiva.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com