• Ahora entendemos por qué la compañía transalpina ha vaciado Endesa.
  • La eléctrica gana un 16% menos, los ingresos caen un 6,5%, el Ebitda se reduce un 3%, el Ebit un 2,7% y las ventas disminuyen un 3,5%.
  • Lo único que aumenta es la deuda, y lo hace un 12,3%, hasta los 44.578 millones de euros.
  • Y Starace, a lo suyo: los resultados demuestran "una considerable capacidad de recuperación".

El gigante energético italiano, Enel, no pasa por sus mejores momentos. No lo decimos nosotros, sino los resultados de los primeros nueve meses del año, publicados el martes por la tarde. En realidad, son unas cifras desastrosas. Todo cae menos lo que debería caer: la deuda.

Vamos con el detalle. De enero a septiembre, las ventas de electricidad del grupo cayeron un 3,5%. El beneficio neto fue de 1.957 millones de euros, un 16,2% menor que el de un año antes. Los ingresos hicieron lo propio y cayeron otro 6,5%, hasta alcanzar los 54.075 millones de euros. El Ebitda, o resultados bruto de explotación, fue de 11.608 millones de euros, un 3% inferior que el cosechado doce meses antes, y el Ebit -beneficio operativo- disminuyó un 2,7%, hasta los 7.155 millones.

En definitiva, todo cae en la cuenta de resultados de Enel, todo menos lo que debería caer: la deuda, que aumentó en 4.872 millones de euros, esto es, el 12,3%. Al cierre de septiembre, la deuda financiera del grupo energético era de 44.578 millones de euros.

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Mientras tanto, el consejero delegado del grupo italiano, Francesco Starace (en la imagen), ha señalado que los resultados demuestran "una considerable capacidad de recuperación". El futuro, según Starace, pasa por centrar la atención en los mercados emergentes y en las energías renovables.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com