• Fabra apoya la tesis del Gobierno madrileño y se enfrenta a Moncloa.
  • El presidente valenciano se vuelve socialdemócrata: se niega a realizar más ajustes y exige más dinero, es decir, más impuestos de todos los españoles.
  • Y encima nacionalista: "Todos tenemos sentimientos nacionalistas", ha asegurado.
  • En su rebeldía llega a acusar a Cospedal de lo mismo que la acusó Rubalcaba: reducir el número de diputados autonómicos sin consenso.
  • Rajoy, en la presentación del presidente valenciano: "Fabra es un compañero de partido y, además, un amigo".

Desayuno informativo organizado por Europa Press en el Hotel Villa Magna, de Madrid. El ponente, Alberto Fabra (en la imagen junto a Rajoy), presidente de la Comunidad Valenciana. Su presentador, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey. Se pueden imaginar la expectación. Tanta que a los medios nos habían convocado a las 7:45 horas de este martes, esto es, una hora y cuarto antes del comienzo del desayuno, programado para las 9:00 horas.

Don Mariano le ha presentado como "un compañero de partido y, además, un amigo". "Alberto Fabra es una persona seria, leal y comprometida", ha resaltado. Luego, el presidente ha afirmado que "hemos pedido mucho a los españoles, pero el tiempo se lo devolverá con creces". Sin duda, muy tranquilizador.

Vamos con Fabra. El presidente valenciano se ha unido a la tesis de Ignacio González y considera que el sistema de financiación autonómica necesita un cambio radical basado en las personas y no en los territorios. Fabra ha exigido más fondos para cubrir, al menos, los gastos en Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Según él, la Comunidad afrontará 2014 con unos gastos de 10.000 millones de euros para Sanidad y Educación pero sólo recibirá del Estado 8.200 millones de euros.

Por eso, en respuesta al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que afirmó que Valencia debía hacer más ajustes para cumplir el objetivo de déficit, Fabra ha asegurado que "no es un problema de gastar, es un problema de ingresos". "Cumplir o no dependerá de la aportación del Estado", ha sentenciado.

En otras palabras: el presidente valenciano se ha vuelto socialdemócrata, esto es, niega más ajustes pero exige más dinero de los impuestos de todos los españoles. Por supuesto, tampoco es partidario de devolver competencias. "Nos ha costado mucho conseguirlas", ha señalado.

Pero el perfil político de Fabra va más allá. También es nacionalista. Es más, según él, "todos tenemos sentimientos nacionalistas". En definitiva, ¿quién no quiere lo mejor para su tierra

El presidente valenciano ha aprovechado para lanzar un mensaje a la secretaria general de su partido y presidenta de Castilla-La Macha, María Dolores de Cospedal, a quien ha acusado de lo mismo que la acusó el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba: de reducir el número de diputados autonómicos sin consenso. Según Fabra, ellos lo han intentado pero, miren por dónde, no ha habido consenso entre los partidos para suicidarse políticamente.

Vamos, lo lógico. Lo que tendría que hacer es lo mismo que critica, es decir, aprobar la medida utilizando la mayoría absoluta, que para eso la tiene, tal y como ha hecho Cospedal. Si espera al consenso puede esperar sentado.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com