• Total, que detienen a Granados y Rajoy aplaude.
  • El presidente está convencido de que la limpieza es necesaria.
  • Y eso que no se trata de una detención particular sino que apunta al conjunto del aparato del PP (aunque también de otros partidos).
  • Los marianistas afirman que esto es el fin del Aznarismo.
  • Al parecer, olvidan que Rajoy lidera el PP desde 2004.
  • Y una advertencia a la vicepresidenta Soraya: la posibilidad de enviarla al ayuntamiento de Madrid no ha prescrito.
  • Que deje de considerarse la única 'no tocada' por la corrupción.
  • Y es que Soraya intenta sustituir a Rajoy como cabeza de listas para las próximas elecciones generales.

Lunes negro para la 'reputación' del Partido Popular en Madrid: detenido el ex secretario general del PP madrileño y consejero, Francisco Granados. Por orden del juez Eloy Velasco y la Fiscalía. Junto a él, una cascada de alcaldes del Partido Popular, con el urbanismo y los favores a constructores como telón de fondo.  

Y lo más curioso de todo es que Mariano Rajoy (en la imagen), según fuentes del entorno del presidente, aplaude la operación. Es más, sus próximos aseguran que el presidente está convencido de que una limpieza de este tipo era necesaria y que esto supone el final del Aznarismo.

Además, no sólo han sido detenidos alcaldes del PP, sino también de otros partidos y, además, no parece que se trate de una trama Filesa sino de enriquecimiento personal con operaciones inmobiliarias. Vamos, que Rajoy presume de que ha sido la Fiscalía quien ha tomado la iniciativa. Dicho de otra forma: él es quien está llevando las riendas de la regeneración... judicial.  

Al parecer, olvidan que Rajoy lidera el partido, todo el Partido Popular, desde 2004, pero eso al presidente no parece importarle. Aunque un tanto grogui, está convencido de que esto no le salpicará y que incluso puede beneficiarse de la situación.

Sobre todo porque el principal adversario de Rajoy no es Pedro Sánchez sino su segunda, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se presenta como el único alto cargo no tocado por la corrupción. Es más, Soraya está convencida de que puede sustituir a Mariano Rajoy como cabeza de lista en las próximas elecciones. No sabe, ingenua, que no controla el partido y que Rajoy aún mantiene la espada de Damocles de enviarla como cabeza de lista del PP al ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones generales.     

Y no ha calibrado bien sus posibilidades, dado que Mariano Rajoy pretende refundar el PP -limpieza, es el concepto más repetido en el entorno presidencial- pero con él como refundador. Vamos que no se siente aludido por la corrupción que pueda afectar a sus segundos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com