Los trabajadores mantendrán sus derechos, pero aligeramos la carga para los empresarios

 

Este miércoles se produce la última reunión del diálogo social. De momento, el Gobierno sigue manteniendo una gran opacidad sobre la reforma perfilada ya para el próximo 16. Pero de las palabras de Corbacho en la sesión de control de este miércoles, podemos concluir que el Gobierno trabaja para universalizar el contrato de fomento del empleo de 33 días. No se tocan las indemnizaciones vigentes de los trabajadores en activo, pero se trata de facilitar la contratación de los que están en paro; la reforma está pensada en los 8 millones de trabajadores atrapados en la temporalidad ha explicado el ministro. Por otra parte, Corbacho también sugiere trabajar en el modelo alemán, también aplicado en Austria y en Italia: un mecanismo para que si la producción debe de bajar, se acorten las horas de trabajo, sin necesidad de reducir plantilla.

Desde el PP se censura la pasividad de los últimos años y que ahora el Gobierno se vea presionado por el ECOFIN y el FMI y regrese a su más puro estilo: la reforma laboral como sea.