Sr. Director:



En estos días ha vuelto a reabrirse el tema del despilfarro de alimentos que hacemos en Europa.

 

Ciertamente que la preocupación por el despilfarro alimenticio se ha agudizado en estos tiempos de crisis.

Por ello pienso que es muy oportuno diferenciar entre las fechas que pueden constar en los productos alimenticios envasados, la de consumo preferente (la utilizada normalmente) o la de caducidad. Al ser la primera la que se utiliza en la mayoría de los casos, una comprensión limitada de la misma induce a pensar que el producto ya no es consumible, cosa que no es así.

Desechar alimentos que pasan la fecha de consumo preferente, como hacen muchos supermercados y consumidores, supone un gran desperdicio de comida que entre todos podemos evitar, sólo hay que pensar en los millones (más de mil) que pasan hambre.

Domingo Martínez