Urge la reforma del Consejo de Estado para dar cabida a los ex presidentes. Por si fuera poco, resulta que todos los presidentes españoles llegaron al sillón presidencial a la tierna edad de los 40 y abandonaron la silla a los 50. Demasiado jóvenes y demasiada experiencia como para acabar jugando al golf. Así que, sin ubicación determinada, se pasean por el solar patrio y terráqueo como tigre enjaulado. 

Y ahí tenemos al presidente de la FAES en Georgetown afirmando que Niza defiende mejor los intereses nacionales que la Constitución Europea. Mazazo a Rajoy y desautorización en toda regla. Don Mariano sigue haciendo campaña, pero con la chita callando, por debajo de la mesa y con escaso entusiasmo. 

Enfrente está otra vaca sagrada de la política española: Felipe González. Entre bonsáis y bisutería, Felipe tiene tiempo para criticar al actual Gobierno por haber convocado el referéndum. Una convocatoria que -recordemos- fue una propuesta del PP. "Desautoriza al Parlamento", afirma. Se lo traduzco : con el Parlamento no tendríamos que estar sufriendo ahora que ya se sabe -como dice Josep Borrell- que los referendos los carga el diablo. La abstención europeísta cabalga y los "noes" de populares cabreados, cristianos militantes y nacionalistas de pro podría producir alguna sorpresa.