En enero, el alza fue del 3%, aunque en marzo se abarató un 6%

No se engañen: el hecho de que el precio de la luz haya bajado desde que comenzó el año, no significa nada. La bajada del 6% de marzo se debió, fundamentalmente, a la poca demanda existente. La paradoja es que, al mismo tiempo que baja la luz, crece el déficit de tarifa. Y este desfase -que supera los 28.000 millones de euros- lo vamos a tener que pagar entre todos, y por varias vías.

Una de ellas será el precio de la luz. En enero ya subió un 3%, y ahora, tras la subasta eléctrica de este martes -que se ha cerrado con incrementos del 3%-, lo hará un 1,2%. Lo notaremos a partir del 1 de julio. Eso si el Gobierno mantiene los peajes -el otro 50% de la tarifa-. El ministro Soria ha asegurado que lo hará, y no hay motivos para desconfiar.

Ahora, atentos a la reforma energética que prepara el ministro Soria, y que podría ver la luz esta semana, aunque el ministro ya advirtió que podría retrasarse -una vez más- hasta la primera quincena de julio. En cualquier caso, el objetivo de la reforma es que no se vuelva a generar déficit de tarifa, y reducir a cero los 28.000 millones de euros acumulados. Para lograrlo no queda otra: que paguen los consumidores, es decir, que suba precio de la luz.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com