El Estatut contempla la posibilidad de la inspección financiera autonómica. Caruana se queja y Maragall garantiza la supervisión. El gobierno vasco exige lo mismo y el PNV pide al gobierno que levante el recurso contencioso-administrativo presentado por el Banco de España contra la supervisión vasca. Tomaré nota afirma Solbes

Las cajas de ahorros están controladas por la LORCA de 1985 que autonomiza la regulación de las cajas, pero deja en manos del Banco de España las labores de supervisión. De esta forma queda garantizada la armonización y homogeneización del sistema financiero y se evita la posible endogamia de las cajas.

El sistema ha funcionado razonablemente bien y todo el mundo lo ha respetado, incluidos vascos y catalanes. Los inspectores del BE han inspeccionado hasta Caja Laboral, la caja del Grupo Mondragón, que según algunas fuentes podría servir de entidad paraoficial de la izquierda abertzale. Pues bien, el primero que rompe el status quo fue el presidente andaluz, Manuel Chaves, que envía a sus auditores a la Caja Sur del cura Castillejo para amedrentar al cura y a la Iglesia.

Pero abierto el melón, se abre la barra libre. En el Estatut catalán también se regula que la capacidad inspectora de las cajas catalanas reside en la Generalitat. Como es lógico, el gobernador del BE, Jaime Caruana, pone el grito en el cielo y el asunto medio termina zanjado con un compromiso de Maragall de que en última instancia, la última palabra la tendrían los inspectores del BE.

Pero los vascos no quieren ser menos. Según señalaba en la mañana de este miércoles el diputado del PNV, Pedro Azpiazu, el gobierno vasco llevaría cerca de 20 años de colaboración en la supervisión de las cajas vascas junto a los inspectores del BE. Incluso se habrían llegado a producir cursos de formación de inspectores a funcionarios del gobierno vasco para facilitar la colaboración. Y en todo caso, siempre piden que los inspectores que supervisen a las cajas vascas sean funcionarios del BE destinados en el País Vasco.

No obstante, según Azpiazu la realidad es que ha habido plena colaboración hasta septiembre de 2005. En esta fecha, el banco de España interpuso un contencioso-administrativo contra el gobierno vasco por entender la existencia de un conflicto de competencias. Según Azpiazu, el origen de este recurso fue un informe técnico dirigido por el gobierno vasco a la Kutxa. El recurso es incomprensible porque siempre hemos tenido una colaboración fructífera y positiva, señala en la mañana de este miércoles durante la comisión de economía del Congreso. En su opinión, el recurso no es sino una traca final de Caruana antes de su despedida.

Por todo ello, el PNV pide al gobierno que retire el recurso. Y el Gobierno accede. Tomaré nota, afirma Solbes, también dispuesto a nombrar no sólo gobernador sino también subgobernador. Con ambos puestos independientes la defensa de un FG del acoso de un Sacyr por poner sólo un ejemplo- se hace imposible. El pacto viene a ser más o menos el siguiente. Yo tomo el poder del Banco de España y a cambio de vuestro apoyo y solidaridad os permito la creación de una especie de cuerpo de inspección autonómica que trabaje consorciadamente con el BE. ¿A que está bien?