La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, insiste en criminalizar cualquier tipo de crítica a la homosexualidad o al gaymonio. Para ello juega con el concepto de discriminación y piensa poner en marcha un llamado Proyecto de ley que establece medidas contra la discriminación. Naturalmente la defensa de la heterosexualidad se entiende como discriminación de la homosexualidad. Todo esto lo demuestra, con pelos y señales, la asociación chilena Acción Familia en la web: http://www.accionfamilia.org/prov/nwl08.htm.

Se da la circunstancia de que la socialista Bachelet gobierna en coalición con los democristianos. A la postre, Acción Familia intenta demostrar que el intento de Bachelet consiste en criminalizar al cristianismo o, al menos, su libertad de expresión. Por el momento, al Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero no se le ha ocurrido una idea similar.