Sr. Director:
Benedicto XVI señaló, el pasado día 7 de marzo, que frente al pecado, Dios se manifiesta lleno de misericordia, y continúa a invitar a los pecadores a evitar el mal, a crecer en su amor, y a ayudar concretamente al prójimo necesitado, para vivir la felicidad de la gracia y no avocarse hacia la muerte eterna.

 

Pero la posibilidad de conversión exige que aprendamos a leer los hechos de la vida bajo la perspectiva de la fe, es decir, animados por el santo temor de Dios, añadió.

En este sentido, la verdadera sabiduría es dejarse interpelar por la precariedad de la existencia y leer la historia humana con los ojos de Dios, el cual, queriendo siempre y sólo el bien de sus hijos, por un diseño inescrutable de su amor, a veces permite que experimenten el dolor, para llevarlos hacia un bien más grande.

Xus D Madrid