El comisario de Asuntos Económicos asegura que seguirá el asunto de cerca

El pánico surgió este martes en las bolsas. ¿Los culpables? De nuevo Dubai, pero también Grecia. Las agencias de calificación financiera rebajan el rating del estado griego y le colocaban muy cerca del bono basura. Sus cuentas públicas no son confiables. O al menos eso es lo que opinan las agencias de calificación financieras.
No es la primera vez que Grecia recibe una baja calificación. Pero sí es la primera vez que le ocurre estando dentro de la moneda única. Así que sus socios se empiezan a preocupar. Los intereses están imbricados y todo lo que le pase a Grecia afecta indirectamente al resto de la eurozona. Por eso el comisario Almunia sale a la palestra para advertir que existen motivos racionales de preocupación, que el borrador remitido a la Comisión el pasado 20 de noviembre es necesario, pero no suficiente y que hay que seguir emprendiendo reformas para corregir el déficit.
Todo ocurre porque Grecia reportará un déficit del 12,5% en el 2009, el doble de lo previsto. Es verdad que su endeudamiento público supera al PIB, pero España ya ha anunciado que cerrará el ejercicio por encima del 9,5% previsto. Nuestro endeudamiento público es inferior al PIB, aunque si sumamos la deuda privada, nuestro problema es superior al griego. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar