Habrá acuerdo antes de verano. El mismo plazo que el fijado por Salgado para el Frob. De nuevo el llamado síndrome del bañador. ¿Por qué en verano? El secretario general de UGT, Cándido Méndez, lo explica: El próximo 29 de julio hace un año del inicio del diálogo social. Voilá. Zapatero quiere una foto y los sindicatos se la van a dar Y eso que el acuerdo en reforma laboral no es que esté lejos, resulta imposible. Aún así, Méndez insiste en que se está estrechando el perímetro del acuerdo. Y de manera similar se manifiesta Díaz Ferrán. Habrá foto.
Porque la reforma laboral no lo es todo. No sólo de reforma laboral vive el hombre. Y el diálogo social es mucho más amplio que la moda de la reforma laboral que se repite como una jaculatoria o un abracadabra, dice Méndez. Pero habrá foto. A pesar de que Ferrán considera que los sindicalistas del metal mantienen demandas injustificadas y Méndez las califique de muy justas. A pesar de que Ferrán reclame la rebaja de las cotizaciones de la Seguridad Social y Toxo lo considere como que pretende meter la mano en la caja. Toxo además, pretende dar participación sindical en los consejos de administración y Méndez defiende la subida de impuestos, mientras que Ferrán apuesta por una rebaja de 5 puntos en Sociedades y en recuperar la deducción por reinversión de beneficios.
A pesar de todo, habrá foto. A mayor gloria de un diálogo social vacío de contenido. ¿Vacío? Los sindicalistas se quejan, pero en realidad pactarán construir un nuevo modelo productivo basado en la innovación y el conocimiento además de una extensión en la protección social para los parados sin subsidio cercana a los 420 euros. O sea, un acuerdo sin chicha. Pero la foto no entiende de chichas. Y tanto sindicatos como patronal deben muchos favores a Zapatero.
