Por primera vez se superan los 100.000 contratos firmados por profesionales con discapacidad, pero sólo el 19% fueron indefinidos

En los diez primeros meses del año, por primera vez se han superado los 100.000 contratos firmados por profesionales con discapacidad en España, lo que supone un 1,7% más respecto a 2018. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para la inclusión laboral de este colectivo, porque sólo un 18,8% (18.773) fueron contratos indefinidos y el 81,2% restante, temporales.

La cifra de los contratos indefinidos fue un 5,6% inferior a la del año pasado, pese a que un 43,2% procedía de uno temporal anterior. Datos que reflejan que aún queda mucho por hacer y que conviene recordar, sobre todo, después de haberse celebrado recientemente el Día Internacional de la Discapacidad. Con motivo de esta efeméride, la Fundación Randstad ha recomendado que se aprovechen las oportunidades que genera la tecnología para orientarlas a la inclusión y también que se impulse la formación y especialización de este colectivo, pues sólo el 6% de personas con capacidades diferentes tiene estudios universitarios.

La cifra de contratos indefinidos baja un 5,6% respecto al año pasado, pese a que un 42,3% procede de uno temporal

“La tasa de paro en personas con discapacidad ha descendido en casi seis puntos respecto a 2014 y, por primera vez en la historia los contratos de personas con discapacidad superan los 100.000, lo que nos indica que estamos en el buen camino”, ha señalado María Viver, directora de la Fundación Randstad y directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Randstad España. “Sin embargo, aún queda mucho por hacer, pues la tasa de actividad en personas con discapacidad sigue estando muy por debajo de la de personas sin discapacidad al igual que la tasa de empleo”, ha añadido. Todo esto en un momento en que se está produciendo una transformación del mercado de trabajo, se plantean nuevos retos.

La tecnología facilita el acceso a trabajos y la adaptacíón, pero la digitalización afecta al principal foco de empleo del colectivo (restauración, limpieza, trabajos administrativos...)

En concreto, la transformación tecnológica “está teniendo ya dos caras para las personas con discapacidad”. Por un lado, la tecnología y el desarrollo de nuevas formas de trabajo permite que este colectivo acceda a puestos que antes no podían desarrollar y también facilita la adaptación de los entornos de trabajo y la comunicación de una forma accesible. Pero por otro, “se estima que los empleos más afectados por la digitalización serán los vinculados con la restauración, los operarios de instalaciones o maquinarias, la limpieza o los trabajos administrativos”, que son los que suponen el principal foco de empleo actual para las personas con discapacidad.

Por todo esto es necesario aprovechar las oportunidades que genera la tecnología, así como mejorar la empleabilidad del colectivo apostando por que adquiera competencias digitales y eleve su nivel de formación y especialización. Al hilo de esto conviene recordar las palabras de Pablo Pineda, el primer europeo con síndrome de Down que tiene una carrera universitaria (y además ganó la Concha de Plata al mejor actor en el Festival Internacional de San Sebastián de 2009 por su papel en la película Yo también): “los límites son algo mental que hemos inventado para justificar muchas cosas, como quedarnos en casa, no hacer nada o compadecernos. Podemos con todos los límites y con todas las trabas”. 

Los límites son algo mental que hemos inventado para justificar muchas cosas, podemos con todos, afirma Pablo Pineda, primer síndrome de Down europeo con carrera universitaria 

María Viver también ha destacado que resulta necesario “acompañar a las empresas para que desarrollen políticas de diversidad e inclusión en sus estrategias de responsabilidad social”, impulsando la contratación de personas con discapacidad y cumpliendo así la Ley General de Discapacidad. Además, esto también contribuirá a que “la sociedad en general avance en la igualdad de oportunidades”.

Con motivo del Día Internacional de la Discapacidad, que se celebró el pasado 3 de diciembre, la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (Conacee), con el lema ‘Empoderar a las Personas con Discapacidad’, ha reiterado su compromiso con este colectivo, subrayando la importancia que para su plena inclusión social y laboral tienen la autonomía personal, la igualdad de oportunidades y la vida independiente. “Trabajar es un derecho de todos los ciudadanos, pero cuando se trata de personas con discapacidad, se convierte en una necesidad de primer orden, ya que se ofrece la oportunidad de incorporarse de una manera natural a un entorno social lo más normalizado posible”, afirman desde el primero y más antiguo centro especial de empleo.

Trabajar es un derecho de todos, pero para las personas con discapacidad es una necesidad de primer orden

Conacee destaca que la realidad nos demuestra que las personas con discapacidad continúan teniendo serios problemas para encontrar un puesto de trabajo apto. En la actualidad solo uno de cada cuatro trabajadores con certificado de discapacidad tiene trabajo y la mayoría encuentran su primera oportunidad laboral en los Centros Especiales de Empleo. Por tanto, el empleo protegido debe ser una prioridad, apoyado por las instituciones públicas, pero tiene que ser también un itinerario hacia un empleo ordinario, el cual refleje el empoderamiento real y efectivo de todas las personas con capacidades diferentes.