El Helicobacter pylori es una bacteria que coloniza el estómago de muchas personas (ver documento adjunto), pero no en todos los casos hay que tratarla. Si una persona sufre molestias digestivas y no sabe a que atribuirlas, deberá consultar con su médico de atención primaria siempre.

Concretamente, la jefa de servicio de Medicina del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Sur de Alcorcón (Madrid), la doctora Sonia García Vizuete, apunta cuáles son los síntomas que no tienen que ver con el Helicobacter pylori: No produce mal aliento; no produce reflujo (ardores); no produce diarrea; tampoco produce hinchazón ni gases.

“Tampoco hay que buscar esta bacteria ni tratar a personas sin síntomas porque se les haya diagnosticado infección por Helicobacter a su pareja, a sus hijos, o a sus padres. Si una persona sufre molestias digestivas, y no sabe a qué atribuirlas, deberá consultar con su médico de atención primaria. Es posible que le haga un test del aliento, o le pidan un análisis en las heces, y si da positivo, le pongan un tratamiento con antibióticos”, resalta la especialista en aparato digestivo.

También sostiene que deberán acudir a su médico aquellas personas que sepan que alguien de su familia ha sido diagnosticado de cáncer de estómago. Si el médico encuentra alguna dificultad para eliminar la bacteria, estima que hay algún síntoma que no encaja con la infección por Helicobacter, o  por supuesto, el paciente tiene síntomas alarmantes, García Vizuete dice que le recomendará o remitirá al especialista para su estudio.

Estaría justificado buscar el Helicobacter con pruebas no invasivas en aquellas personas que vivan en zonas donde la población con mucha frecuencia presenta este bacilo en su estómago

“En los últimos tiempos veo en la consulta a muchos pacientes con diferentes problemas, como náuseas, ardores, diarrea, o hinchazón, que vienen demandando un tratamiento para el Helicobacter porque otro médico les ha hecho un test del aliento y es positivo, o porque han oído hablar de esta bacteria y quieren saber si ellos la tienen. Pero no en todos los casos hay que tratarlo”, subraya la jefa de servicio de Medicina del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Sur de Alcorcón (Madrid).

La bacteria y el contagio

Esta bacteria se conoce desde hace más de 100 años, pero no fue cultivada por primera vez hasta 1983, cuando lo hicieron los doctores Robin Warren y Barry Marshall. Les fue concedido el premio Nobel de Medicina en 1995, ya que demostraron la relación de la misma con la gastritis crónica, la úlcera gástrica y duodenal, y el linfoma y cáncer gástrico, señala la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD).

García Vizuete explica que este patógeno es más frecuente de lo que pensamos y en España, la mayor parte de las personas la tienen en algún momento de sus vidas.  “La infección se suele producir en la infancia, siendo muy poco frecuente la infección de ‘novo’ en adultos. Se puede provocar vía fecal-oral, o bien oral-oral. En países desarrollados se produce habitualmente entre personas (principalmente dentro del ámbito familiar), pero en países en vías de desarrollo, la vía fecal-oral se produce a través de aguas contaminadas principalmente”, remarca la FEAD.

Aunque la infección raramente se resuelve espontáneamente y suele persistir durante toda la vida, sólo provoca síntomas en un porcentaje pequeño (10-25%) de los infectados, precisa la especialista en Aparato Digestivo, quien añade también que la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones humanas más prevalentes, afectando aproximadamente al 60% de la población, aunque en poblaciones con nivel socioeconómico más bajo y peores condiciones sanitarias llega a ser del 80%.

Esta bacteria se conoce desde hace más de 100 años, pero no fue cultivada por primera vez hasta 1983, cuando lo hicieron los doctores Robin Warren y Barry Marshall

Eso sí, la experta del Hospital Quirónsalud Sur insiste en que la cantidad de personas que enferma por esta bacteria es, en realidad, “relativamente pequeña”, en relación al número total que la tienen en su estómago.  

“Por eso es interesante plantearnos si debemos investigar a todo el mundo para saber si tiene esta bacteria. También hay que preguntarse si deberemos tratar a todos aquellos en los que se detecte su presencia, sobre todo porque el tratamiento supone administrar dosis altas de antibióticos”, remarca.

Cuándo erradicarla

Según la doctora García Vizuete, la respuesta a esta cuestión genérica es que no. “No tenemos que buscarlo ni tratarlo siempre. Clásicamente, se consideraba necesario eliminar esta bacteria solamente en dos casos: Si el Helicobacter está provocando alguna enfermedad. Esa demostración hace necesario realizar una endoscopia digestiva. Los pacientes con gastritis crónica, ulcera, o linfoma deberán someterse siempre a uno (o varios) tratamientos para erradicarla; si se tienen antecedentes familiares de cáncer de estómago, ya que esta bacteria aumenta el riesgo de este cáncer en personas predispuestas”, señala la experta de Quirónsalud.

Igualmente, subraya que estaría justificado buscar el Helicobacter con pruebas no invasivas, de laboratorio, en aquellas personas que vivan en zonas donde la población con mucha frecuencia presenta este bacilo en su estómago. Estos deberán ser menores de 45-50 años, y su país o su origen racial no debe tener una frecuencia elevada de cáncer de estómago.

Este patógeno es más frecuente de lo que pensamos y en España, la mayor parte de las personas la tienen en algún momento de sus vidas

Si no presentan síntomas alarmantes, como pérdida grave de peso o anemia, se puede tratar sin hacer previamente una endoscopia. “Ésta sólo será necesaria si el paciente no mejora después del tratamiento, o aparecen los mencionados síntomas de gravedad. A esta estrategia se le llama ‘test and treat’”, añade.

En este punto, la experta en aparato digestivo subraya que esta técnica no está exenta de controversia, a la par que menciona que hay una corriente dentro de la profesión médica que, aunque no hay datos científicos suficientes que la sustenten, defiende que ‘el único Helicobacter bueno es el Helicobacter erradicado’.