En plena celebración de Halloween nos acordamos más que nunca de la calabaza y es que puede ser mucho más que un simple elemento decorativo para esta fecha tan señalada del año. La calabaza es una hortaliza de la familia de las curcubitáceas, igual que los calabacines, que quizás empleamos más.
Pero las posibilidades que nos brinda este fruto naranja son numerosos para nuestra salud, especialmente si queremos mantener una dieta equilibrada. Clotilde Vázquez, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, mantiene que la calabaza destaca por su alto valor nutricional.
“La calabaza es rica en agua y en fibra. Además, puede convertirse en nuestra perfecta aliada para una dieta equilibrada porque carece de grasas, y tiene un alto contenido en agua; lo que la convierte en el alimento perfecto para las personas con sobrepeso y con problemas digestivos”, resalta esta experta en nutrición.
Por eso, tal y como defiende esta experta, se convierte en una auténtica aliada a la hora de controlar nuestro peso en la báscula, gracias también a su efecto saciante. De hecho, recuerda que se puede incorporar perfectamente a las cremas, pero también a la sopa, o por ejemplo comerse asada o a la plancha.
La calabaza puede convertirse en nuestra perfecta aliada para una dieta equilibrada porque carece de grasas, y tiene un alto contenido en agua; lo que la convierte en el alimento perfecto para las personas con sobrepeso y con problemas digestivos
La calabaza: rica en fibra y vitaminas
Lo que más destaca de la calabaza, como ocurre también con las zanahorias es su altísimo aporte en los precursores de la vitamina A, que son los carotenos y carotenoides como el betacaroteno, el alfa caroteno y la luteína, tan importantes en la preservación de la piel y mucosas, como antioxidante y en el mantenimiento de una retina sana y prevenir la degeneración macular. Tan importante es, que la primera causa de ceguera evitable en el mundo es el déficit de vitamina A ( o sus precursores) Asimismo, dice que se trata de un producto rico en fibra, especialmente fibra soluble (con efecto saciante, además del laxante), así como en potasio y en hidratos de carbono. “La calabaza es un producto que favorece una digestión ligera, ya que su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal y ayuda a mantener una microbiota equilibrada”, precisa esta endocrinóloga.
La calabaza, tomada cruda o poco hecha conserva la vitamina C
“Estas vitaminas son tan importantes para nuestra piel, para nuestra vista, o para nuestros huesos, así como a la hora de prevenir infecciones y de reforzar nuestro sistema inmunitario en otoño; que no debemos dejar de consumirla”, describela jefa del Servicio, al tiempo que resalta que estos antioxidantes son claves igualmente para la vista, y fundamentales para prevenir la degeneración macular, y cuidar de nuestra salud ocular.
Con 20 minutos de cocción es más que suficiente
Ahora bien, asegura Clotilde Vázquez, endocrinóloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, hay que tener cuidado porque buena parte de estos compuestos, si no la cocemos con cuidado, pueden perderse por el camino. Con unos 20 minutos de cocción suele ser más que suficiente.
Eso si, esta experta en nutrición destaca igualmente que una cosa que la gente no sabe de las pipas de calabaza es que también se pueden comer, y que son ricas en magnesio y en zinc entre otros minerales; aparte de que gracias a su piel tan compacta y rígida es una hortaliza que puede conservarse durante bastante tiempo.
“Cualquier momento del año es bueno para consumir calabaza porque se trata de una hortaliza súper accesible para los bolsillos de todo el mundo. Pesan entre los 2 y los 8 kilos. Se comenzaron a cultivar en Europa en el siglo XV. A la hora de comprarlas no dudes siempre en comprar aquellas que cuenten con una consistencia dura y la piel intacta”, concluye la doctora Vázquez.
Las pipas de calabaza también se pueden comer porque son ricas en magnesio y en zinc entre otros minerales; aparte de que gracias a su piel tan compacta y rígida es una hortaliza que puede conservarse durante bastante tiempo
Guiso de calabaza con garbanzos al curry
Con todo ello, Clotilde Vázquez recuerda una vez más que la calabaza puede prepararse de mil maneras: Asada, cocida, en guisos, a la sartén, en sopa, en crema, o incluso en postres; y aporta esta deliciosa receta de guiso de calabaza con garbanzos al curry. ¡No te la puedes perder!
Ingredientes
- Media calabaza
- Un puñado de anacardos
- Cebolla
- AOVE
- Tomate concentrado
- Leche de coco
- Pasta de curry
- Garbanzos
- Espinacas
Pasos a seguir:
- Pela y corta las verduras.
- Tuesta los anacardos y retira.
- Tuesta la calabaza y retira.
- Sofríe la cebolla hasta que se dore.
- Añade el tomate concentrado, la leche de coco, y la pasta de curry, mézclalo con los garbanzos.
- Añade el resto de ingredientes, y cuece todo unos 20 minutos a fuego lento.
- Incorpora las espinacas y con el fuego residual que se cocine toda la mezcla.
- Decora con los anacardos tostados y si quieres con un poco de perejil tu plazo.
- ¡A disfrutar!
Contenido patrocinado por: Quirón
