En vísperas de dar a conocer sus resultados de 2021, Enagás ha confirmado lo que se empezó a rumorear desde la semana pasada: su Consejo de Administración ha aprobado el nombramiento de Arturo Gonzalo Aizpiri como nuevo CEO, sustituyendo a Marcelino Oreja Arburúa. Y ojo, porque la cosa no acaba ahí: Antonio Llardén le cede todo el poder ejecutivo y pasa a ser presidente no ejecutivo, al tiempo que salen la mayoría de consejeros populares. Esto supone el asalto del PSOE a Enagás... El sanchismo copa todas las empresas públicas o cuasipúblicas: Correos, Renfe, AENA , Red Eléctrica, Indra, Paradores, Hispasat... y ahora Enagás.

Llardén pierde poder el año que cumplirá 72, pero seguirá siendo el gran ejemplo de cómo mantenerse al frente de una empresa pública con el PSOE y con el PP. Este ingeniero industrial barcelonés llegó a la presidencia de la compañía gestora del sistema gasista y transportista de gas en 2007 y fue el único empresario del entorno socialista que se quedó en el mismo puesto cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa en diciembre de 2011 y ahí sigue y seguirá... si los accionistas aprueban la renovación de su mandato en la Junta que se celebrará a finales de marzo. Y no hay que olvidar que los principales accionistas son la SEPI (5% y una acción de oro) y el fundador y principal dueño de Inditex, Amancio Ortega (con otro 5%), seguidos de: Bank of America Corporation (3,614%) y varios fondos de inversión (BlackRock, con un 3,383%; el soberano de Abu Dabi, Mubadala, con un 3,103%; y State Street Corporation, con un 3,008%). 

Sale Marcelino Oreja, que era CEO desde 2012, pero sin todas las funciones ejecutivas. Llardén es el gran ejemplo de cómo seguir al frente de una empresa pública con PSOE y PP

Arturo Gonzalo es doctor en Ciencias Químicas y escritor, y ahora aterriza en Enagás como CEO con todo el poder ejecutivo, desde Repsol, donde trabajaba desde 1990 con algunos paréntesis desempeñando cargos públicos y hasta hace una semana era director general de Comunicación, Relaciones Institucionales y Presidencia, siendo también responsable de las áreas de Auditoría, Control y Riesgos. Precisamente, los cargos públicos vinculados al cambio climático y su cercanía a Teresa Ribera habrían influido en su llegada a Enagás: Gonzalo fue director de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid entre 1993 y 1995, cuando estaba dirigida por el socialista Joaquín Leguina; director de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente entre 2004 y 2008 siendo titular del mismo la socialista Cristina Narbona; y en este último periodo, coincidió con Ribera, que era directora general de la Oficina de Cambio Climático. Además, como se puede ver en su LinkedIn, ama el mundo antiguo y le apasiona la escritura: ha escrito La Trilogía de Aníbal.

Arturo Gonzalo sustituye a Marcelino Oreja Arburúa, que ocupaba el cargo de CEO desde 2012 pero sin todas las funciones ejecutivas. Este último era exeurodiputado del PP e hijo del exministro de Asuntos Exteriores de UCD, Marcelino Oreja Aguirre, primo del exministro del PP Jaime Mayor Oreja, y nieto del diputado tradicionalista Marcelino Oreja Elósegui y del ministro franquista Manuel Arburúa. Asimismo, salen otros consejeros populares: la exministra Isabel Tocino, el exdirigente popular Antonio Hernández Mancha (precedió a José María Aznar en la presidencia del PP); Gonzalo Solana, quien presidió el Tribunal de la Competencia cuando gobernaba Aznar; e Ignacio Grangel, que fue asesor del Ministerio de Energía siendo presidente Rajoy. Sólo renovará como consejera la exministra popular Ana Palacio.

Arturo Gonzalo trabajaba en Repsol desde 1990 con algunos paréntesis desempeñando cargos públicos (entre ellos, dirigió la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente, entre 2004 y 2008)

Entrarán como nuevos consejeros independientes los académicos David Sandalow y Clara García Fernández-Muro, así como otros dos socialistas: María Teresa Costa Campi ha sido presidenta de la antigua Comisión Nacional de Energía y diputada socialista; y Manuel Gabriel González Ramos, diputado socialista en el Congreso y que fue delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha. Se unirán a un órgano en el que también se sientan los exsocialistas Pepe Montilla y Pepiño Blanco y el asesor podemita -y antigasista- Cristóbal José Gallego (cuyo nombramiento en la Junta de 2020 fue bastante polémico), dos representantes de la SEPI (Santiago Ferrer y Bartolomé Lora), Natalia Fabra, María Teresa Arcos (elegidas en la Junta de 2021), Patricia Úrbez y Ana Palacio (si renueva su cargo en la próxima Junta). 

En total, 15 consejeros. Y tras los cambios, Enagás presume de cumplir las más estrictas recomendaciones de Gobierno corporativo: un presidente no ejecutivo, un CEO, más de un 40% de mujeres y más de un 70% de independientes.