El verde Emmanuel Macron insiste en el apoyo y el blanqueo del asesino Mohammed bin Salman (la CIA le considera responsable del asesinato del periodista Jamal Khashoggi), y lo hace por un negocio milmillonario, claro está. En concreto, por un complejo petroquímico que se levantará en suelo saudí y con el que hará un gran favor a los saudíes, ayudándoles a que crezca su industria petrolífera.

A mediados del pasado diciembre, se conoció la decisión de inversión por parte de la petrolera saudí Aramco y la francesa TotalEnergies en la construcción de un complejo petroquímico, que se situará junto a la refinería Satorp que ambas operan. Las dos compañías ya han empezado a adjudicar contratos de Ingeniería, Adquisiciones y Construcción por un valor superior a los 10.000 millones de euros. Si hace unos meses se hizo patente cómo Arabia Saudí buscaba más aliados lejos de EEUU, tras firmar un acuerdo con China, ahora se refuerza el hecho de que Francia se ha convertido en uno de esos aliados.

Y justo cuando Arabia Saudí y Rusia tienen la sartén por el mango en la OPEP+ (el grupo que suma a la OPEP y a sus aliados) al extender el recorte de producción del crudo a todo 2024... y está repercutiendo en la subida de su precio. Esto pone contra las cuerdas a Occidente y el barril de Brent (de referencia en Europa) está a 74,66 dólares, tras la efímera insurrección en Rusia que ha elevado los interrogantes.

Y en paralelo, Macron propone una fiscalidad internacional para financiar la lucha contra la pobreza y contra el cambio climático, que se negocie en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como se ha hecho con el tipo mínimo del impuesto de sociedades. El presidente francés ha señalado que el primer paso podría ser una tasa sobre el transporte marítimo y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) “van a cambiar totalmente de lógica” para movilizar mucho más dinero y captar capitales privados porque “cada vez que se moviliza un euro de dinero público, hay que captar un euro de dinero privado”.