Ucrania cumple 37 días defendiéndose de la invasión rusa, cuyas tropas hacen movimientos para reposicionarse en el este del país y reforzar su ofensiva en el Donbás, según Occidente. La OTAN desconfía de la promesa de Rusia y asegura que no está retirando tropas, solo recolocándolas, recoge RTVE.

El gobernador regional de la ciudad rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, ha acusado este viernes al Ejército de Ucrania de atacar una serie de depósitos de petróleo en la localidad, situada cerca de la frontera entre ambos países, aunque sin víctimas.

Por su parte, la ciudad ucraniana de Mariúpol sigue viviendo una situación extrema. Allí, más de 150.000 personas esperan para salir tras la apertura de corredores humanitarios del jueves y este viernes. Mientras, el Ejército ruso sigue atacando otros enclaves en el sur de Ucrania.

Tras la explosión de violencia del 24 de febrero, los ucranianos han estado sometidos a una media de 40 bombardeos aéreos o terrestres al día, lo que en término medio equivale a un bombardeo cada 36 minutos, ataques que se han concentrado sobre todo en el este del país, recoge RTVE.

Cientos de edificios residenciales, hospitales, escuelas, guarderías y otros objetivos civiles dañados o destruidos" por las bombas

Más allá de los movimientos militares, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), ha contabilizado la muerte de casi 1.200 civiles -entre ellos, 91 menores- y más de 1.900 heridos en lo que va de contienda, aunque advierte de que las cifran podrían ser mucho mayores.

El informe emitido por la oficina que lidera Michelle Bachelelt destaca que no se están respetando ni los principios de distinción ni la prohibición de ataques indiscriminados, con "cientos de edificios residenciales, hospitales, escuelas, guarderías y otros objetivos civiles dañados o destruidos" por las bombas.

El Alto Comisionado denuncia la conducta de las fuerzas rusas, "caracterizada por el uso extendido de explosivos de amplio alcance en áreas pobladas, incluyendo bombardeas de artillería pesada y múltiples lanzamientos de cohetes, misiles y ataques aéreos". Pero, al mismo tiempo, advierte de la existencia de denuncias de que las Fuerzas Armadas ucranianas han participado en bombardeos similares en territorio de Donetsk y Lugansk, controlado por facciones afines a Moscú.