Los dictadores nicaragüenses Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo
Los nicaragüenses vienen padeciendo la dictadura de Daniel Ortega desde que este se hiciese con el poder, en enero de 2007 (aunque anteriormente presidió un mandato presidencial entre 1985 y 1990).
El sandinista, lejos de apaciguarse con los años, se ha vuelto cada vez más dictador. Y ha endurecido la represión, sobre todo tras las protestas ciudadanas de 2018.
Y una de las instituciones que persigue con más saña es la iglesia católica, pues ésta fue una de las que más alzó voz contra esa represión y Ortega sabe perfectamente que predica libertad y dignidad humanas, ambas pisoteadas por él.
Y no para de demostrarlo. Lo último que se le ha ocurrido al dictador sandinista ha sido dar un ultimátum a las monjas católicas cuyas congregaciones canceló el pasado mes de agosto (entre un total de 1.500 ONGs y asociaciones) para que abandonen el país antes del 31 de diciembre. Debe de ser que esas monjitas son muy peligrosas para el régimen...
Así lo ha denunciado en la red social X la abogada e investigadora Martha Patricia Molina: "A las religiosas les fueron canceladas sus organizaciones sin fines de lucro. La mayoría ya abandonaron el país. Sus propiedades serán todas confiscadas".
El sandinismo es muerte, terrorismo, robo, usurpación, satanismo, maldad, narcotráfico. DICTADURA CRIMINAL#Iglesiaperseguidani pic.twitter.com/3iFcHdinih
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) December 3, 2024
Este acto de represión por parte de Daniel Ortega se une a otros muchos que ha venido perpetrando recientemente. Por ejemplo, la expulsión del obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal del país, Mons. Carlos Enrique Herrera Gutiérrez, quien recientemente osó criticar al régimen por haber interrumpido la celebración de una misa poniendo música a todo volumen en el exterior del templo.
O cuando, este verano, el sátrapa prohibió la celebración de una misa en la que se iban a ordenar como sacerdotes tres diáconos. La prohibición de celebrar ordenaciones es una forma muy sutil de persecución a la Iglesia, porque la recepción de los sacramentos es vital para la vida de fe los católicos...
Además, acaba de prohibir la entrada de sacerdotes a hospitales públicos para que así no puedan administrar los últimos sacramentos, como la unción de enfermos.
La organización 'Nicaragua nunca más' y Martha Patricia Molina han publicado que la dictadura de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo han perpetrado 870 ataques contra la Iglesia Católica entre 2018 y julio de 2024. Ahora son muchos más...
870 ataques contra la Iglesia: 2 informes revelan graves violaciones a los DDHH de la dictadura de Nicaragua https://t.co/eo8ElseGnn pic.twitter.com/n9CRQcVih0
— News Vaticano 🇻🇦 (@news_vaticano) August 16, 2024
¿Hay alguna forma de parar a este sanguinario dictador?