
Comenzamos esta crónica semanal de Hispanoamérica -en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia y la libertad- en Perú, donde Mons. José Antonio Eguren, arzobispo Metropolitano de Piura, advirtió contra el posible intento de llevar la eutanasia a su país, tras su aprobación en España por el Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez, a las órdenes del Nuevo Orden Mundial, que tiene en España su laboratorio para llevar esas prácticas contrarias a la ley natural, luego a Hispanoamérica.
Las palabras concretas de Eguren fueron: «Estemos vigilantes y alertas ante cualquier intento por despenalizar la eutanasia en el Perú. En Chile, lamentablemente avanza en ese sentido un proyecto en la cámara de diputados, y ni qué decir en la siempre influyente España. Una vez más hay que decirlo: La vida humana es siempre un bien intangible e inalienable, del que nadie puede privar a otro, ni siquiera bajo pedido. No existe el derecho a disponer de la propia vida, no existe el derecho a disponer de la vida de otros. La eutanasia es un crimen contra la vida. Incurable no es sinónimo de «poco valor», «menos dignidad» o «in-cuidable». Estar con el enfermo, acompañarlo escuchándolo, haciéndolo sentirse amado y querido, es lo que puede evitar la soledad, el miedo al sufrimiento y a la muerte, y el desánimo que conlleva, elementos que hoy en día se encuentran entre las principales causas de solicitud de eutanasia o de suicidio asistido», recogió Infocatólica.
La vida humana es siempre un bien intangible e inalienable, del que nadie puede privar a otro, ni siquiera bajo pedido
Y mientras Mons. Eguren advertía sobra la posible extensión de la eutanasia a su país -al igual que se hizo con el aborto y la ideología de género: primero en España y luego en otros países de Hispanoamérica-, políticos cristianos de Iberoamérica crearon un decálogo para alentar el diálogo en su quehacer y de esa forma “reivindicar la dignidad de la política”, recogió Aciprensa.
Congregados por la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, algunos firmantes, ejercen cargos políticos en España, Italia, Chile, Argentina, Costa Rica, México, Uruguay, Brasil y Colombia. “Desde la legítima diversidad de acentos y militancias, bajo la luz de nuestra común identidad cristiana y la aportación de la encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco, queremos reivindicar la dignidad de la política, destacando lo que nos une y lo que proponemos desde nuestra identidad”, expresaron en un comunicado.
Los firmantes expresaron que “buscar el bien común” es lo que los mueve
Los firmantes expresaron que “buscar el bien común” es lo que los mueve. Por ello tendrán una actitud de escucha y “de reflexión y respeto tanto hacia el mensaje como hacia nuestro interlocutor, para encontrar dentro de nosotros la mejor actitud de acogida y de escucha a nuestro contrincante político”, añadió Aciprensa.
Y en Nicaragua, el mensaje común de los Pastores de la Iglesia para el pueblo, expresado durante la celebración de la octava de Navidad, quedó muy claro: "Vivir juntos el gran desafío de acompañar a la sociedad nicaragüense en el proceso de las elecciones generales para el 2021". Cada Obispo lo formuló de manera personal, como un deseo para esta Navidad y para el nuevo año. El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, en un video enviado a la Agencia Fides y difundido en las redes sociales, anunció: "Hemos elaborado un programa de trabajo basado en la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco, para aplicarlo a las diferentes situaciones del país, para vivir este 2021 como un año sin violencia".