Una semana más, Hispanidad realiza una crónica recogiendo las últimas informaciones sobre la persecución -incluso genocidio- contra los cristianos, una realidad silenciada en muchos medios y en muchos gobiernos occidentales.

Esta semana empezamos en Bangladesh donde, según el último informe sobre libertad religiosa 2025 de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), “la actual inestabilidad social y política indica que todavía no hay una base estable para la libertad religiosa. Si bien el anterior Gobierno de la Liga Awami, de carácter laico, impuso restricciones a los derechos humanos, incluida la libertad religiosa, ahora ha surgido la preocupación de que el actual Gobierno provisional, liderado por el asesor jefe Muhammad Yunus, pueda estar permitiendo una mayor influencia islamista". "Ante estos acontecimientos, las perspectivas para la libertad religiosa en Bangladés parecen cada vez más negativas". 

En ese contexto, un niño de 11 años de nombre Robin (ficticio) y su madre se convirtieron desde el islam a la fe en Jesús, lo que les valió discriminación y persecución por parte de su familia y su entorno.

La historia la cuenta Puertas Abiertas. El padre y marido les abandonó después de su conversión al cristianismo, lo que ha dejado una herida profunda en Robin: “Extraño a mi padre, pero mi mamá cuida de mí”. Además, en el colegio sus compañeros le discriminan y lo insultan llamándole “cristiano”. 

“A veces, cuando camino por la calle o me siento en el campo mirando a los demás jugar, ellos me miran, pero no me dicen nada ni me invitan a jugar. Yo también quiero jugar, pero tengo miedo de llamarlos. Me quedo sentado allí, sintiéndome muy solo”, cuenta el niño. Pese a ello, su madre le explica la Biblia y le explica que Dios le ama: “La sabiduría viene de Jesús. Mi mamá ora por mí todos los días para que yo reciba esa sabiduría”. Además, han recibido apoyo material y espiritual de socios locales de Puertas Abiertas, que le han regalado una Biblia que él guarda con cariño.

Nuestro siguiente destino es Nigeria donde, también según el último informe sobre libertad religiosa 2025 de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), “la libertad religiosa se encuentra gravemente amenazada, principalmente debido a las medidas legales que apoyan la discriminación contra los cristianos en los estados del norte, así como a las atrocidades cometidas en todo el país. Por todo ello, las perspectivas para la libertad religiosa en la nación más poblada de África siguen siendo extremadamente sombrías”.

Como hemos explicado en otras ocasiones, en ese país operan las milicias islamistas de los pastores musulmanes Fulani o grupos terroristas yihadistas como Boko Haram o la facción del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP), que se dedican a atacar a los cristianos que, en algunas zonas del país, son "víctimas de asesinatos, violencia sexual y secuestros", sobre todo por parte de los pastores musulmanes fulani que "han robado y destruido las tierras ancestrales de los cristianos, lo que ha dejado a millones de personas sin hogar, sin trabajo y viviendo en campamentos de desplazados internos sin acceso a la sanidad ni a la educación. El número y la ferocidad de los ataques contra las aldeas cristianas han llevado a algunos expertos a concluir que estas incursiones constituyen una apropiación deliberada de tierras con el objetivo de expulsar a los cristianos e islamizar la región”, prosigue ACN.

En ese contexto, unos 15 cristianos que asistían a un acto religioso dentro de la iglesia evangélica First Evangelical Church Winning All (ECWA) en Ayetoro Koro, situada en el estado nigeriano de Kogi, fueron secuestrados, recoge La Gaceta. Fuentes locales citadas por el diario nigeriano ‘The Premium Times’ han achacado el incidente a bandas criminales cuyo objetivo es cobrar un rescate por ellas. 

Nos vamos a Uganda, país que, según el último el último informe sobre libertad religiosa 2025 de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), "sigue enfrentándose a amenazas para la seguridad por parte de actores extremistas islamistas, sobre todo de las Fuerzas Democráticas Aliadas, vinculadas con el Estado Islámico y que operan al otro lado de la frontera, en la República Democrática del Congo. Los mortíferos atentados atribuidos a estas Fuerzas, junto con los continuos casos de violencia selectiva contra los cristianos, han contribuido aún más a crear un clima de incertidumbre. En este contexto, aunque la práctica religiosa sigue estando ampliamente permitida, la suma de las preocupaciones sobre la seguridad y el aumento de la regulación administrativa apuntan a un entorno más frágil y potencialmente restringido para la libertad religiosa en los próximos años. Por lo tanto, será esencial realizar un cuidadoso seguimiento tanto de las reformas legales como de los incidentes sobre el terreno para evaluar las trayectorias futuras". 

Así las cosas, el sacerdote católico Deusdedit Ssekabira fue arrestado por las fuerzas de seguridad estatales, bajo la acusación de haber participado en «actividades subversivas violentas contra el Estado», recoge la agencia Fides

Sin embargo, para la Asociación de Abogados Católicos de Uganda (Uganda Catholic Lawyers Society, UCLS) su detención fue inconstitucional y sin respetar sus derechos fundamentales: «El uso de vehículos sin distintivos, agentes no identificados, centros de detención secretos y la divulgación tardía de la detención son signos distintivos de prácticas de seguridad inconstitucionales que socavan el Estado de derecho». «Durante diez días se ha ocultado el paradero del sacerdote y se ha negado el acceso a su familia, a la diócesis y a los abogados, lo que equivale a una desaparición forzada expresamente prohibida por la Constitución de Uganda y por el derecho internacional». 

Además, la UCLS subraya que «las acusaciones de actividades subversivas no suspenden las garantías constitucionales y las posibles amenazas a la seguridad no pueden justificar el secuestro, el secreto o la denegación de un juicio justo».