En esta crónica semanal sobre Hispanoamérica recogemos noticias destacadas acaecidas en la región compuesta por países hermanados en la Hispanidad (que tienen en común su fe cristiana, su cultura y su lengua y cuya patrona es la Virgen del Pilar) y tratando de defender los principios no negociables -vida, familia, libertad de enseñanza, bien común y libertad religiosa- establecidos por el Papa Benedicto XVI para una acción política basada en el humanismo cristiano. 

Esta semana empezamos en México, para defender el principio no negociable del derecho a la vida. En ese país, recientemente se presentó un proyecto de ley para regular la eutanasia, apoyado por el partido gobernante Morena (ultraizquierda), el de la actual presidenta Claudia Sheinbaum, y respaldado también por el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano. 

Su impulsora, la activista Samara Martínez, la defendió con los argumentos tradicionales proeutanásicos: “No es una ley sobre la muerte, es una ley sobre la vida, con sentido hasta el último aliento”. 

Sin embargo, en un editorial de su semanario ‘Desde la fe’, titulado ‘El bien morir y el mito de la eutanasia’, la Iglesia mexicana advirtió del “riesgo de validar ideologías totalitarias y eugenésicas”. 

Y argumentó: “Es importante recordar que la Asociación Médica Mundial se opone fuertemente a la eutanasia y al suicidio asistido, pues argumenta que la ética médica debe respetar la dignidad humana en todo momento. Y el Consejo Europeo ha declarado que el dolor y el sufrimiento no eliminan la dignidad humana de la vida. Argumentar que el bien morir significa el dar muerte sin dolor, es otro error; el bien morir significa poder vivir los últimos momentos con todas las atenciones físicas, emocionales y espirituales. Para morir bien, implica poder vivir bien esos últimos momentos”. 

La Iglesia mexicana concluye: “Existen actualmente Cuidados Paliativos, para los casos de enfermedades terminales, que permiten cada vez más, a las personas, morir acompañadas de sus familiares, en casa, de manera natural”. “Debemos hacer realidad una frase que cada vez es más famosa, ‘hay que acaba con el dolor, no con el doliente’”.

Nuestro siguiente destino es Ecuador, para luchar contra la ideología de género, esa corriente nociva que difunde que cada persona puede elegir su género con independencia de su biología y atendiendo únicamente al deseo de la voluntad, lo cual, atenta contra la ley natural, porque todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer. 

Además, la ideología de género, difundida entre niños y adolescentes, puede lograr efectos devastadores, como se está viendo ya en muchos países occidentales.

Pues bien: en Ecuador, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional, el Ministerio de Educación emitió recientemente un documento -titulado ‘Protocolo de acompañamiento a niñas, niños y adolescentes para el reconocimiento de la identidad de género en la comunidad educativa’- que difunde la ideología de género en el ámbito educativo. 

Frente a este protocolo, unas 30 organizaciones provida y profamilia ecuatorianas denunciaron que el documento “se impone por encima de los padres de familia y su derecho a una educación libre de ideologías”. “El protocolo atenta contra la familia, núcleo fundamental de la sociedad, ya que trastoca los derechos de los padres de familia a ofrecer a sus hijos una educación libre de ideologías y adoctrinamiento”, señala el pronunciamiento, recoge Aciprensa

Además, exigieron al presidente Daniel Noboa que “cumpla su compromiso de marzo pasado y invalide el protocolo emitido”; y “que el Ministerio de Educación lo deje sin efecto y redacte uno nuevo, incluyendo la participación de los padres de familia”.

Cabe recordar que Noboa se comprometió a "proteger a la niñez y la adolescencia ecuatoriana, sin permitir la ideología de género en textos o instituciones educativas". 

En la República Dominicana el próximo domingo 23 de noviembre se celebrará la tradicional caminata 'Un paso por mi familia'. 

En ese contexto, el obispo de San Juan de la Maguana y presidente de la Comisión Nacional de Familia de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), Mons. Tomás Alejo Concepción, subrayó que “la doctrina de la Iglesia Católica, respondiendo a la naturaleza humana y a la revelación divina, señala que la familia está compuesta por papá, mamá y los hijos”, recoge Aciprensa

Tras resaltar que el matrimonio entre un hombre y una mujer es la forma “natural, constitucional y religiosa establecida para la familia”, el obispo destacó que esta definición “no se puede concebir como una ideología o como un concepto religioso, sino que es parte de la misma creación”.