El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó este miércoles la exclusión de las dictaduras comunistas de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas, que se celebra esta semana en Los Ángeles, por parte de EE.UU., al tiempo que lamentó los embargos comerciales impuestos por Washington contra La Habana y Caracas, recoge El Universo.

“El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembros del continente”, aseveró el mandatario en la sesión plenaria de la Cumbre, en donde pronunció un discurso en calidad de presidente “pro tempore” de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

En ese sentido, Fernández invitó formalmente al presidente estadounidense, Joe Biden, a participar en la próxima reunión plenaria de la Celac, con la intención, afirmó, de “construir puentes y derribar muros” en el continente, añade El Universo.

Durante su intervención, el jefe de Estado argentino desplegó un alud de críticas contra la Organización de los Estados Americanos (OEA), que definió como un “gendarme” que “facilitó un golpe de Estado en Bolivia”, y también cargó contra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuya conducción, históricamente en manos latinoamericanas, fue “apropiada” por Estados Unidos.

El jefe de Estado argentino desplegó un alud de críticas contra la Organización de los Estados Americanos (OEA)

Por ese motivo, Fernández pidió una “reestructuración” de la OEA que pase por remover “de inmediato” a sus responsables, mientras que el BID, un organismo que requiere de un proceso de capitalización para tener “más y mejores” medios de financiación, debe “devolver su gobernanza” a América Latina y el Caribe, recoge El Universo.

En un contexto global de enormes desafíos, Fernández planteó asimismo el desarrollo de una “verdadera asociación estratégica común” entre los países americanos, mediante la organización continental de la producción de los alimentos y la promoción del “enorme potencial energético” y de “minerales críticos” necesarios para la transición ecológica.

“No he venido a Los Ángeles a discutir cuándo debemos hacerlo, el momento es hoy, el hambre ataca. Sólo debemos debatir cómo hacerlo”, señaló el presidente argentino, que cerró su discurso con una reivindicación del multilateralismo y de la “democracia con inclusión social” frente a la “polarización” y el “individualismo”, recoge El Universo.