Arde Israel por la reforma judicial de Netanyahu que pretende, como todo Gobierno, controlar la justicia. La diferencia entre Netanyahu y Sánchez es que el primero es más sincero que el segundo. Así, Sánchez controla ya el Tribunal Constitucional de forma vergonzante y vergonzosa y lo oculta acusando de anticonstitucional a la oposición. 

Por otra parte, en Europa, políticos del tipo Sanchez, sólo luchan por una cosa: la impunidad

Israel es un país rodeado de enemigos por lo que no puede permitirse demasiados follones internos.

Decía Baudelaire que el gobierno dictatorial de Napoleón III fue "una tiranía templada por la corrupción". De entrada, me parece muy acertada la frase dado que siempre he preferido al hombre que buscaba el poder para hacerse rico, frente al rico que considera su riqueza una estación intermedia para llegar al poder. El primero es un corrupto, apenas preocupante, el segundo es un soberbio, digno de ser temido. Pus bien, el gobierno de los jueces puede resultar más peligroso que un gobierno de políticos.

Puede resultar duro pero el futuro parece apuntar hacia el control político de la justicia

En cualquier caso, en Israel la violencia está ahora dentro mientras los árabes esperan su momento. En El Salvador, el presidente, Nayib Bukele, está combatiendo a los grupos violentos con una dureza extrema... pero la gente le apoya. Para ser exactos el 91% de los salvadoreños le apoya

Conclusión: ¿El sistema garantista, tan alabado en Europa, está en crisis? Porque la violencia crece en el mundo... ergo la justicia independiente se hace más difícil. Al mismo tiempo, en Europa políticos del tipo Sanchez, sólo luchan por una cosa: la impunidad. Y la gente se aburre de la lentitud en hacer justicia porque sabe, por experiencia, que es una política injusta.

Recuerden siempre que la politización de la justicia es mala, pero la judicialización de la política aún es peor: esteriliza la vocación política de servir al bien común. Ejemplo: con el dogma de la ideología de género

Puede resultar duro pero el futuro parece apuntar hacia el control político de la justicia ante la violencia creciente.

No es bueno, pero recuerden dos cosas: una justicia lenta es injusta y, en segundo término, que la politización de la justicia es mala, pero la judicialización de la política aún es peor: esteriliza la vocación política de servir al bien común. Ejemplo: con el dogma de la ideología de género, donde se ha invertido la carga de la prueba y donde se ha establecido una censura donde decir lo que piensas te puede llevar, por ejemplo si eres católico, cuatro años a la cárcel.

La única solución es la elección popular y el jurado popular: en materia de moral, preguntad al pueblo

La única solución es la elección popular y el jurado popular, así como impartir una justicia menos garantista con el reo y más protectora del ciudadano. 

¿Y en materia de moral? Preguntad al pueblo. Sí, en materia moral, que es el cimiento de la justicia, yo me fío más de un jurado popular que de un magistrado. La gente común habla de justicia, los abogados de legalidad. No es lo mismo.

Atentos a Israel y a El Salvador. Ahí puede estar la respuesta.