
En octubre de 2019 Gergely Karácsony, líder del partido verde Diálogo (Párbeszéd) y candidato unitario de cinco formaciones opositoras del centro-izquierda húngaro, resultó elegido alcalde de Budapest. Su programa se basaba en "liberar a una ciudad dividida de las garras del Fidesz", partido dirigido por Orbán. Y es que Karácsony está ligeramente obsesionado con el primer ministro húngaro desde que se enfrentó a él en las elecciones parlamentarias de 2018, apoyado por los socialistas. Fue cabeza de lista y su fracaso fue muy sonado, pasando de gran promesa a quedar tercero con el 12% de los votos.
Por eso no es de extrañar que se haya montado al carro de la injerencia de Bruselas contra Orbán. Así, ha anunciado que la capital húngara celebrará el próximo 28 de junio el desfile del Orgullo LGTBI.
"No se puede prohibir la libertad y el amor", ha asegurado Karacsony en un vídeo difundido en su perfil de Facebook y en el que ha defendido la no discriminación y la "diversidad" como valores propios de la ciudad.
Karácsony insiste, pero la Policía no ha concedido permiso: existe una ley que no permite este tipo de manifestaciones para proteger a los menores.