En Hispanidad, hemos venido denunciando la politización del FBI y su vinculación al Partido Demócrata, con actuaciones irregulares de la principal agencia federal de investigación criminal. 

Este agosto, el FBI daba un paso más en su peligrosa deriva, efectuando un registro en la residencia de Donald Trump, la denominada Mar-a-Lago, situada en Palm Beach, en el Estado de Florida, buscando documentos que supuestamente se llevó Trump tras su salida de la Casa Blanca, en enero de 2021.

El revuelo, si recuerdan, fue enorme y Trump fue acusado de todo. Pero ahora, ¡sorpresa, sorpresa!, Joe Biden parece que hizo lo mismo de lo que se acusa a Trump. Los abogados de Biden han entregado unos documentos clasificados que se han encontrado en un armario en el Centro Biden-Penn para la Diplomacia y el Compromiso Global, el 'think tank' donde Biden trabajó desde que dejó la vicepresidencia en 2017 hasta el inicio de su campaña electoral en 2020. 

Aunque no ha trascendido la naturaleza de los documentos, su número exacto, ni el grado de secreto, se ha podido saber que datan de la época en la que Biden fue vicepresidente, de 2008 a 2016, lo que hace pensar que se los llevó al dejar el cargo. 

Al parecer, los documentos fueron encontrados el pasado 2 de noviembre pero no se ha informado al Departamento de Justicia hasta ahora, lo que hace sospechar que no se entregaran porque las Elecciones de Mitad de Mandato se celebraban apenas seis días despues, y si se conocía la información podría haber supuesto un gran revés para la campaña de los democrátas. 

Donald Trump se ha pronunciado en su red social Truth Social preguntando si "el FBI va a asaltar la casa de Biden", como hicieron con él: "¿Cuándo va el FBI a registrar las muchas viviendas de Joe Biden, tal vez incluso la Casa Blanca?".