El candidato demócrata por Pensilvania, John Fetterman, ha defendido la salida de prisión de condenados por asesinato en segundo grado
En plena ola de criminalidad que asola EEUU, con una inseguridad en las calles que crece día a día, los demócratas siguen acentuando su perfil antisistema y defendiendo el guante de seda para los criminales.
Lo cuenta Fox News. En esta ocasión, nos trasladamos a la carrera electoral por el Senado en el Estado de Pensilvania, donde el candidato demócrata John Fetterman ha defendido la salida de prisión de condenados por asesinato en segundo grado.
Fetterman es el claro ejemplo de la acracia progresista que defienden líderes demócratas de orígenes acomodados. Fetterman, de 53 años, creció y nació en el Estado de Pensilvania, en el seno de una acaudalada familia. Su padre fue un directivo de gran éxito en el sector asegurador. Educado en el seno de un ambiente privilegiado, estudió, entre otras, en la prestigiosa Universidad de Harvard, donde obtuvo un máster en Políticas Públicas. Tras comenzar su carrera profesional siguiendo los pasos de su padre en el mundo asegurador, pasó a dedicarse a la filantropía trabajando durante años para AmeriCorps, una agencia del gobierno federal estadounidense que promueve programas de desarrollo social, en distintos campos, desde la educación hasta el medio ambiente. Comenzó su carrera política al ser elegido a los 36 años como alcalde de Braddock, suburbio cercano a la ciudad de Pittsburgh, la segunda ciudad más poblada del Estado después de Filadelfia. En 2019, fue elegido vicegobernador de Pensilvania. Este mes de noviembre, se presenta para convertirse en uno de los dos senadores federales por Pensilvania, quinto Estado más poblado del país con más de trece millones de habitantes, y uno de los Estados más decisivos en las elecciones presidenciales, que suele decidirse por un estrecho margen a favor de demócratas o republicanos.
Fetterman, en su condición de vicegobernador del Estado, preside la Junta de Indultos del Estado, y encargó dos informes publicados el año pasado que recomendaban la “clemencia” para los asesinos en segundo grado actualmente encarcelados, así como la reforma de la ley que impone la cadena perpetua sin libertad condicional para los condenados por asesinato en segundo grado.
Fetterman manifestó en ese momento que con dichos informes buscaba una llamada a la "misericordia para los rehabilitados".
Fetterman, en su condición de vicegobernador del Estado, preside la Junta de Indultos del Estado, y encargó dos informes publicados el año pasado que recomendaban la “clemencia” para los asesinos en segundo grado actualmente encarcelados como llamada a la "misericordia para los rehabilitados"
Durante una conferencia de prensa en marzo de 2021, el líder progresista manifestó que los informes reflejaban "las vidas que se destruyen" y "los recursos que se desperdician", en referencia a los asesinos que cumplen penas de prisión de por vida. Probablemente, debería pensarse más en quien verdaderamente vio destruida su vida, que son las víctimas de dichos asesinos. El progresismo siempre es fuerte con el débil y débil con el fuerte, en este caso, misericordioso con el verdugo, aún a costa de humillar a la víctima.
Y no se quedó ahí, Fetterman afirmó que adoptaría medidas para liberar a cerca de 1200 presos condenados por asesinato, señalando que: “Por primera vez en Pensilvania, se está evaluando de manera proactiva y alentando las conmutaciones para los condenados a morir en prisión. La justicia debería permitir la redención".
Es curioso que los demócratas, siempre tan amigos del gasto social desmedido, destaquen el ahorro económico para el erario público que supondrían las medidas de liberación de asesinos convictos. El propio Fetterman señaló: "Podríamos ahorrar miles de millones en ingresos a largo plazo, salvar miles de vidas y no hacer que nadie esté menos seguro."
Y no crean que Fetterman es una rara avis dentro del partido, los informes en que se basa fueron financiados por Heinz Endowments, organización progresista filantrópica perteneciente a la poderosa familia Heinz y cuya presidenta emérita es la heredera de Ketchup Heinz, Teresa Heinz Kerry, esposa de John Kerry, actual Enviado Presidencial Especial de Estados Unidos para el Clima en la Administración Biden, quien también ocupó el cargo de Secretario de Estado de EEUU durante el segundo mandato presidencial de Barack Obama y quien fuera también candidato presidencial demócrata en las elecciones de 2004, siendo derrotado por el entonces presidente George W. Bush.
Los informes en que se basa fueron financiados por Heinz Endowments, organización progresista filantrópica perteneciente a la poderosa familia Heinz y cuya presidenta emérita es la heredera de Ketchup Heinz, Teresa Heinz Kerry, esposa de John Kerry, actual Enviado Presidencial Especial de Estados Unidos para el Clima en la Administración Biden
Tras la polémica causada por sus controvertidas afirmaciones, la campaña de Fetterman se ha retractado, y a pesar de la claridad de las palabras del candidato, su equipo afirma ahora que no apoya la liberación de todos los presos que cumplen cadena perpetua sin libertad condicional por asesinato en segundo grado y que cree que hay personas encarceladas de por vida sin libertad condicional que merecen permanecer en prisión. También han indicado, que sus comentarios "se están sacando de contexto" y que “no está claro, según las palabras de Fetterman si, en ese momento, estaba hablando de liberar gente de la prisión”.
Con políticos así, no lo duden, el crimen seguirá creciendo imparable en la primera potencia mundial.