Como contó Hispanidad, en Rumanía, el Tribunal Constitucional rumano había anulado definitivamente la candidatura de Calin Georgescu, ejecutando un golpe de Estado contra el ganador de las elecciones.

Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones, el pasado 24 de noviembre, con el 23% de los votos, presentándose como independiente, aunque el partido Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) le apoyaba. Pero el Tribunal Constitucional rumano anuló las elecciones argumentando que se había producido  una supuesta "injerencia rusa" en la campaña y ordenó su repetición para el 4 de mayo en primera vuelta y el 18 de mayo en segunda vuelta.

Georgescu es cristiano, soberanista rumano, contrario a la agenda globalista y partidario de detener la ayuda militar de Rumanía a Ucrania, por lo que se le tilda de 'pro-ruso'. Por todo ello, Georgescu no gustaba a las élites globalistas de Bruselas por ser «extremista» y «simpatizante de Rusia». 

Ante la anulación de la candidatura de Georgescu, el  líder de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, anunció que se presentaría a estos nuevos comicios del 4 de mayo para luchar contra el  «golpe de Estado». Para ello, le apoyó Anamaria Gavrilă, presidenta del 'Partido de la Juventud' (POT). 

Pues bien: ayer, 4 de mayo, George Simion ganó la primera vuelta de las elecciones consiguiendo nada menos que un 40% de los votos, una cifra incluso superior a la obtenida por Georgescu en primera vuelta (23%). “Estoy aquí para que Rumania vuelva al orden constitucional. Mi único objetivo es devolver al pueblo rumano lo que le han robado”, agregó, señaló, respecto a la anulación de las elecciones de noviembre.

La segunda vuelta tendrá lugar el próximo 18 de mayo y a ella concurrirá el segundo clasificado ayer, el liberal Nicușor Dan, que se hizo con el 20,7% de los sufragios. 

Simion se opone a la agenda LGTBI, es decir, se opone al matrimonio homosexual y a las adopciones de niños por homosexuales. Para su partido, AUR, la familia es la célula básica de la sociedad y el matrimonio debe ser exclusivamente entre un hombre y una mujer, según recogió DW.  

Además, Simion se opone a la 'agenda woke'. 

La interpretación de lo que pasó ayer en la primera vuelta de las elecciones en Rumanía es que el pueblo rumano le ha dado una patada en la espinilla a las élites globalistas y 'pro-agenda woke' de Bruselas, así como al Tribunal Constitucional rumano, que anuló las pasadas elecciones. 

Veremos qué ocurre en la segunda vuelta del próximo 18 de mayo. Pero ese 40% que consiguió ayer Simion es un resultado muy importante. Así lo valoró él mismo en redes sociales: "¡Es la victoria de aquellos que realmente creen en #România – un país libre, respetado y soberano!"