Acostumbrada a todo lo contrario en sus conciertos, la cantante Taylor Swift recibió un sonoro abucheo en la Super Bowl americana. Swift se encontraba entre los espectadores, viendo a su novio Travis Kelce jugar en la final de la Super Bowl, y cuando las cámaras la enfocaron durante una pausa en el primer cuarto, algunos miembros del público abuchearon.

Ante tal recibimiento quizá la celebridad se plantee cumplir su promesa de que abandonaría EEUU si Trump se alzaba como presidente. Por cierto, a Trump el público le ovacionó.