Los demócratas con el 'muy católico' Biden a la cabeza han hecho del 'derecho' al aborto, las leyes trans, y la ideología de género, sus banderas. Esta entrega del Gobierno de Estados Unidos al movimiento woke ha provocado un fenómeno novedoso en la historia reciente del país, con un éxodo masivo de población desde Estados progresistas hacia Estados conservadores.

Y es que son muchos los Estados, gobernados por republicanos, que han tomado medidas contra el adoctrinamiento de las leyes y el pensamiento lanzado desde la Casa Blanca. Un buen ejemplo de este sectarismo se ha dado en Massachusetts, reconocido feudo demócrata.  

Liam Morrison de 12 años de edad se puso una camiseta para acudir a su centro escolar donde le leía: "solo hay dos géneros". Sus profesores de Educación Física entienden que "podría incomodar a algún compañero", por lo que le 'pideron' que se cambiara de camiseta si quería continuar en el aula, algo a lo que Morrison se negó, por lo que los docente le expulsaron. 

El niño ha explicado que ninguno de sus compañeros se quejó por lo que ponía en su camiseta, y ha cuestionado qué debe primar: "¿Son más importantes sus sentimientos que mi derecho a la libertad de expresión?".

Además, Liam ha defendido el mensaje de su camiseta: "¿Qué decía mi camiseta? Simplemente cuatro simples palabras 'Solo hay dos géneros', nada que pueda dañar a nadie ni nada amenazante". 

Añadió que él no se queja cuando ve banderas del orgullo y carteles de diversidad colgados por el colegio: "¿Sabéis por qué? Porque los demás tienen derecho a tener sus creencias al igual que yo".

¿Por qué las reglas se aplican a unos pero no a otros?", se cuestiona.