Paul Pelosi, el marido de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, fue detenido e imputado en mayo por conducir ebrio después de verse implicado en un accidente de tráfico en el estado de California.

Pelosi, de 82 años, fue imputado después de que la prueba en el alcoholímetro apuntara a que conducía bajo los efectos del alcohol tras de chocar contra otro vehículo. El portavoz de la presidenta de la Cámara de Representantes, Drew Hammill, destacó que Nancy Pelosi "no haría comentarios sobre este asunto privado, que tuvo lugar cuando ella estaba en la costa este".

Ahora, un juez de California ha condenado a cinco días de cárcel Paul Pelosi, si bien no tendrá que entrar en la cárcel, a lo que hay que sumarle que Pelosi deberá pagar cerca de 5.000 dólares a la otra parte implicada en el accidente por facturas médicas e ingresos perdidos y tendrña que acudir a un programa de educación para conductores durante tres meses. La pena para Pelosi también contempla, durante los próximos tres años, libertad condicionada a que no incurra en otros delitos, y durante el próximo año sólo podrá conducir si el vehículo dispone de un sistema que realiza un control de alcoholemia antes de arrancar.

Se ve que la familia Pelosi es amiga de saltarse las normas, recuerden que Nancy ya se vio envuelta en polémica. Durante la pandemia, cuando el Estado de California adoptó las restrictivas medidas que, entre otras cosas, impedían que los salones de belleza pudieran abrir. Sin embargo, Pelosi en un apoyo sin precedentes a la economía local y a pesar de los cierres apoyados por ella misma, hizo que su peluquería de San Francisco le abriese para hacerle corte y peinado. No contenta con ello, fue también captada sin mascarilla en el interior del salón de belleza. Pelosi, como en esta ocasión, se negó a pedir disculpas y aseguró que había sido “víctima de una encerrona”.

A la vista de los acontecimientos, ¿estaremos ante una nueva trama rusa orquestada por Donald Trump? Es muy probable.