En Venezuela, los niveles de desnutrición de los niños menores de cinco años ya son comparables con los de los países más pobres del planeta, recoge BBC.

La organización humanitaria británica Oxfam publicó una alerta sobre "el virus del hambre" en la que Venezuela figura como uno de los diez principales "puntos críticos”. "Incluso antes de la pandemia, más de la mitad de la gente con hambre en Hispanoamérica ya estaba viviendo en Venezuela", recordó Oxfam.

Y, según la organización humanitaria, ya hay evidencia de que un número cada vez mayor de venezolanos "está reduciendo la cantidad y calidad de la comida de su dieta".

La cifra también equivale al 33% de los hogares en situación de inseguridad alimentaria severa identificados en la última actualización de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), un aumento del 10% en comparación con los resultados del 2018.

Pero según el instrumento -con el que la de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) viene midiendo la realidad económica y social de Venezuela desde 2014-, menos de uno de cada 10 hogares del país (7%) está completamente libre de inseguridad alimentaria, una cifra que podría reducirse al 3% como resultado de la pandemia.

"Crece el porcentaje de hogares en insuficiencia alimentaria moderada porque más allá de la preocupación por la falta de alimentos también hay ajustes en la disponibilidad de recursos que afectan la calidad de la dieta", se lee en la ENCOVI.

La misma ENCOVI estima que nueve de cada 10 hogares venezolanos (un 96%) presenta pobreza de ingreso

Para Luis Pedro España, director del Proyecto sobre Estudios de la Pobreza de la UCAB, esto es una consecuencia inevitable del crecimiento de la pobreza en un país que, según el sociólogo, ya es el más pobre toda Hispanoamérica.

La misma ENCOVI estima que nueve de cada 10 hogares venezolanos (un 96%) presenta pobreza de ingreso, mientras que la pobreza multidimensional -relacionada con indicadores como educación, estándar de vida, empleo, servicios públicos y vivienda- ya afecta a 64,8% de los hogares, un aumento del 13,8% entre 2018 y 2019.

De hecho, se estima que el PIB de Venezuela se ha reducido en un 70% entre 2013 y 2019. Y a un ingreso promedio diario de 0,72 dólares se suma una inflación anualizada que en marzo ya era de 3.356%.

Esto, en una región en la que, según el reporte "Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020" publicado por la FAO este lunes, una dieta capaz de cubrir las necesidades energéticas mínimas cuesta 1,6 dólares diarios por persona.

Y todo esto habla del desastre de la gestión del socialismo del Siglo XXI, iniciado por el difunto Hugo Chávez y continuado por su sucesor, el también dictador Nicolás Maduro. Y eso, pese a ser uno de los países del mundo más ricos en materias primas.