Como contó esta semana Rocío Orizaola en Hispanidad, en una decisión sin precedentes y con una elevada carga política, el Tribunal Supremo de Colorado dictaminó que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, debía ser expulsado de las primarias republicanas en dicho Estado por su supuesta participación en el asalto al Capitolio. La Corte fundamentó su decisión en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que prohíbe ocupar cargos de elección popular a los participantes en una insurrección.

Y como muchos temían, esta siniestra vía quiere ser copiada por otros Estados para evitar que Trump que pueda ser candidato. Así, en California, el Estado más poblado del país y el gran feudo del Partido Demócrata, la vicegobernadora del Estado, la demócrata Eleni Kounalakis ha dirigido una misiva a la secretaria de Estado de California, la también demócrata Shirley Weber exigiendo que “explore todas las opciones legales para eliminar al expresidente Donald Trump de las elecciones primarias presidenciales de 2024 en California” y llegando a calificar el precedente de Colorado como "Una decisión que trata de honrar el Estado de derecho en nuestro país y proteger los pilares fundamentales de la democracia". Sorprende que la número dos del ejecutivo estatal de California pida directamente a otro cargo estatal, que influya en los tribunales para inhabilitar a un oponente político, toda una lección de respeto a la separación de poderes.

La decisión de Colorado ha acreditado de tal forma el elevado nivel de politización y utilización de los tribunales en favor de los demócratas, que otros candidatos republicanos en las primarias presidenciales han levantado la voz. Es el caso de Vivek Ramaswamy, quien ha anunciado que no se presentará a las primarias de Colorado hasta que Trump sea readmitido y ha desafiado a los otros candidatos republicanos que quedan en liza para que hagan lo mismo: “Me comprometo a retirarme de las primarias del Partido Republicano de Colorado hasta que a Trump también se le permita participar, y exijo que Ron DeSantis, Chris Christie y Nikki Haley hagan lo mismo de inmediato; de lo contrario, respaldarán tácitamente esta maniobra ilegal que tener consecuencias desastrosas para nuestro país”.

Destacados juristas creen que el Tribunal Supremo de Estados Unidos anulará la decisión del Tribunal Supremo del Estado de Colorado. La letrada Alina Habba ha afirmado que “Estoy segura al100% que la Corte Suprema revocará la decisión de Colorado de retirar a Trump de los comicios”.

Una opinión que comparte también Alan Dershowitz, profesor Emérito de Derecho Constitucional de la Universidad de Harvard, quien ha considerado como altamente probable que el Supremo federal tumbe la decisión de Colorado, y ha cuestionado los propios fundamentos de la decisión de ese Estado. Así, Dershowitz, ha expuesto  que la fundamentación de dicha resolución es vacua, por cuanto no existe una definición jurisprudencial del concepto de insurrección, y porque se ha inhabilitado a Trump por un supuesto delito por el cual ni ha sido acusado ni mucho menos condenado.

El profesor ha puesto como ejemplo que, de seguir el fallo de Colorado, muchas otras conductas podrían entrar en ese tipo legal  considerando que: “¡Ni siquiera sabemos qué es una insurrección! Trump no ha sido acusado de insurrección, no ha sido condenado por insurrección. La gente dirá que Biden estuvo involucrado en una insurrección al permitir que miles de personas cruzaran ilegalmente la frontera, o que lo estuvieron las personas que participaron en la manifestación de Black Lives Matter, o las personas que hoy protestan en las calles de todo el país contra Israel. Algunos de ellos son revolucionarios socialistas. Primero que tener una definición de lo que es una insurrección”.

Ese mismo razonamiento ha sido apoyado por el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, quien ha valorado que, de seguirse el criterio de Colorado, el presidente Biden debería ser inhabilitado para presentarse a las primarias en Texas, por haber permitido la crisis histórica de inmigración ilegal que sufre este Estado, indicando así: “Lo sucedido en Colorado me hace pensar, que tal vez deberíamos excluir a Joe Biden de las primarias de Texas por permitir que 8 millones de personas crucen ilegalmente la frontera desde que es presidente, poniendo en peligro la seguridad de nuestro Estado”,

No es casualidad que esta nueva vía demócrata para atacar a Trump llegue precisamente, cuando el expresidente domina con claridad las primarias republicanas, y se encuentra también por delante del presidente Biden de cara a las presidenciales de noviembre, como contamos en Hispanidad.