Decíamos ayer miércoles en Hispanidad que la raza española está en peligro de extinción, siendo este el auténtico problema de España: la caída de la natalidad, que ya es sostenible y en 2022 registró otro hito. Según los datos definitivos publicados por el INE, a la caída de nacimientos, en 2022 se suma además el aumento de defunciones. Cada vez nacen menos españoles y mueren más. 

Y este problema no solo lo tiene España, sino muchos otros países, por ejemplo, Rusia. Durante los nueve primeros meses de este año, nacieron 953.000 niños en el país, lo que supone una caída de 31.000. Ante la caída de la natalidad, el país ha anunciado que va a prohibir el aborto en clínicas privadas. 

Es más, varias clínicas se han adelantado a la prohibición del Gobierno y han cesado su actividad. 

El patriarca Kiril de la Iglesia Ortodoxa ha asegurado que respalda la prohibición de abortos como una solución para aumentar la población.