Burkina Faso fue el año pasado el país del mundo con más muertes a causa del terrorismo, según recoge La Razón, que añade que hay una junta militar que gobierna el país en guerra contra el yihadismo pero que lo hace con gran secretismo, por lo que es difícil dilucidar la veracidad de las informaciones.

En ese contexto, cerca de 60 civiles de una aldea en el norte de Burkina Faso fueron asesinados este fin de semana cerca de la ciudad de Ouahigouya por hombres vestidos con uniformes del ejército, recoge Notigram

Pero mientras las fuentes oficiales ajustan la cifra a 60 fallecidos, los habitantes de la localidad de Karma aseguran haber contabilizado hasta 213 personas asesinadas, añade La Razón. 

La junta militar de Burkina Faso culpa a los combatientes afiliados a Al-Qaeda y al Estado Islámico de perpetrar ese ataque. Los sobrevivientes al ataque dijeron que más de 100 personas que vestían uniformes militares llegaron al pueblo en motocicletas y camionetas antes de atacar a decenas de hombres y jóvenes, añade Democracy Now

Según su relato, los habitantes quedaron acorralados en los patios de las concesiones, antes de ser fusilados “a quemarropa” o a veces en sus casas, algunas de las cuales fueron incendiadas. Agregaron que solo unos pocos militares intentaron proteger a los aldeanos, pues hay ancianos, niños y mujeres; sin embargo, no dieron a basto.

Desde 2015, decenas de miles de personas han perdido la vida y otras dos millones han sido desplazadas debido al conflicto que enfrenta el país de África Occidental.