Esta misma semana les contábamos en Hispanidad que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado clara su apuesta para su sucesión en las elecciones de 2027: JD Vance como presidente y Marco Rubio como vicepresidente. 

Trump aseguraba tener "un gran grupo de personas, cosa que ellos no tienen". Los demócratas "tienen a Jasmine Crockett, una persona con un coeficiente intelectual bajo. Tienen a AOC, otra persona con un coeficiente intelectual bajo". Y es que los demócratas comienzan a posicionarse, el último en hacerlo fue Bernie Sanders, el gran referente progresista de EEUU en las últimas década, señalando a Alexandria Ocasio-Cortez, congresista por Nueva York y referente de la izquierda radical como candidata. 

Alexandria es la gran líder del sector antisistema del partido, nunca ha condenado los salvajes atentados de Hamás, tildó de “fascista” un anuncio que invitaba a seguir la enseñanza de Jesús y lideró el boicot a la empresa de alimentación hispana Goya Foods.

Esta 'joya' se posiciona en el banquillo demócrata y sus intervenciones se multiplican. La última esta semana, atacando a la deportista de la Universidad de Kentucky Riley Gaines, quien fue obligada a competir contra el hombre biológico Lia Thomas. Su caso fue uno de los primeros y todo un revuelo. Incluso la Federación Internacional (FINA) de natación se vio obligada a proponer una nueva categoría para acoger a los transgénero, dado que las nadadoras que competían con Thomas se negaron a competir con deportistas transgénero que superan sus posibilidades por una simple cuestión biológica: son hombres. 

El caso de Gaines fue el comienzo, y la nadadora usa esa posición para denunciar las injusticias transactivistas en el mundo del deporte. Gaines usa una foto en la que se ve a Alexandria con Sanders y lo acompaña de un texto: "Estamos siendo destruidas desde dentro". Algo que indignó a la demócrata que no dudó en contestar recomendando a la deportista canalizar esa ira para poder nadar más rápido, así no perdería antes deportistas trans. 

Este es el nivel del banquillo demócrata, su apuesta para las Presidenciales es una radical que asegura que una "nadadora no gana una carrera frente a un hombre porque no nada lo suficientemente rápido".