El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha presentado hoy la puesta en marcha del Bono Nacimiento. Un bono muy rácano, pero algo es algo. 

El Bono Nacimiento es una ayuda con la que el Gobierno de Castilla y León pretende dar cumplimiento al compromiso de apoyo y protección a la natalidad y a la familia, con el que esperan llegar a 15.000 familias al año y que cuenta con una dotación en 2023 de 20 millones de euros. 

Se concreta en una Tarjeta Familia, una tarjeta prepago con la que se podrán adquirir productos que necesiten los menores en establecimientos de la región, en tiendas de alimentación, supermercados, farmacias, parafarmacias, etc. Se podrá solicitar a partir del día 7 de febrero y en el plazo de tres meses desde el nacimiento o la adopción.

Ojito a los 'espléndidos' Mañueco y García-Gallardo: para rentas de hasta 40.000 la tarjeta será de 1.500 euros por el primer hijo, 2.000 por el segundo y 2.500 por el tercero y siguientes; para rentas entre 40.001 y 60.000 euros será de 1.000 euros por el primero, 1.500 por el segundo y 2.000 por el tercero y siguientes; y para rentas de más de 60.000 será de 500 por el primero, 1.000 por el segundo y 1.500 euros por el tercero y siguientes.

Es decir, una única tarjeta con un único pago y la cuantía dependerá de la renta, y se olvidan del salario maternal. Es poco, muy poco. Como ejemplo, Alemania: 200 euros al mes por niño hasta que se vaya de casa o Hungría con un salario maternal, entre otras medidas