Teresa Ribera va sumando colores. Ya saben que es una talibana verde y de ideología roja, lo que ha valido que muchos la conozcan ya como la ‘ministra sandía’ -roja por dentro y verde por fuera-, pero ahora se acerca al amarillo por diversos líos que se pueden considerar como presunta corrupción (incluido el fichaje de su marido, Mariano Bacigalupo, en la CNMC, que está analizando el Tribunal Supremo).

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pierde puntos ante las elecciones europeas, porque a Bruselas ahora le preocupa mucho más la seguridad que la ecología. Además, no hay que olvidar que no aspiraba a ser una eurodiputada sin más sino a comisaria...

Relacionado

Claro que algunos líos que han surgido a su alrededor podrían no ser tampoco de ayuda. Por ejemplo, se ha revelado que dio casi 760.000 euros de fondos europeos Nrex Generation a un proyecto ilegal del Ayuntamiento de Ortigueira (La Coruña) cuando lo dirigía un alcalde del PSOE, según informa The Objective. Dicha subvención se destinaría a rehabilitar las escuelas como albergue y centro cultural, así como al área de descanso de O Murito aún no siendo esta de titularidad pública, por ello la Abogacía del Estado señalaba que había vicio de nulidad dado que el Ayuntamiento se presentó a la convocatoria aunque no reunía todos los requisitos. Dicho consistorio, tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, está regido por el PP, que está tratando de corregir los errores.

A principios del pasado marzo, se conoció que Ribera había dado la gestión de 195 millones de euros de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) destinado a empresas textiles, de modo y plásticos en lugar de a funcionarios del Ministerio a una fundación que ella misma preside, como reveló Periodista Digital. Otro lío relacionado con los fondos europeos (ahora a través de uno de los muchos PERTE que se están lanzando)... y parece que no será el último dentro del Gobierno Sánchez, ahora bajo la lupa por el ‘caso Koldo’ y el ‘caso Begoña Gómez’.

Relacionado

Claro que, como dice el refrán, no hay dos sin tres... Ribera también afronta el hecho de que el Tribunal Supremo esté analizando el fichaje de su marido, Marino Bacigalupo, como consejero de la CNMV, adonde llegó tras ser consejero de la CNMC.

Y en el entretando, desde el Departamento de Ribera no se facilita la tarea a los periodistas en algunos actos que se celebran en el Ministerio. De hecho, ha complicado el tema de las inscripciones (ahora exige que sea doble -por un lado, del organizador del evento, y por otro, del propio Ministerio). Las inscripciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se convocan a través de Telegram, aun cuando en la propia página web del Ministerio solo aparece su presencia en tres redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram), y sin haber avisado con antelación por el grupo de WhatsApp con periodistas de que ahora las convocatorias se realizan vía Telegram.