Que Emiliano García-Page admitiera que, dos días después, Pedro Sánchez todavía no le había felicitado por su victoria en Castilla-La Mancha y que afirmara que, sin embargo, sí lo hizo Alberto Núñez Feijóo, muestra muy bien el sentir actual del PSOE con su líder y presidente del Gobierno en funciones. Por cierto, Sánchez terminó llamándole, pero dos días después y tras quedar en evidencia y el presidente de Castilla-La Macha se mostró algo más reconciliador en una entrevista en la mañana de este miércoles, en La 1 de TVE. Reconciliador sí, pero no precisamente entusiasmado con el adelanto electoral.

El partido está roto, pero de verdad, porque la decisión de convocar elecciones para el 23 de julio sólo beneficia a Sánchez o, mejor, es una decisión que ha tomado pensando sólo en su futuro, sin tener en cuenta todo lo demás, incluido el partido. Y cuidado, porque el cabreo de la vieja guardia -que nunca se fue-, esto es, de Felipe González y José Bono, entre otros, es tan profundo que si se la pueden jugar a Sánchez lo harán. Por ejemplo, presentando otro candidato.

Es muy complicado que lo logren, entre otras cuestiones por falta de candidatos -Sánchez ha minado a cualquiera que le pudiera hacer sombra-, pero al mismo tiempo consideran que el descalabro del todavía presidente puede ser histórico y que cualquier otro candidato sería capaz de superarlo sólo por la fuerza de la marca PSOE.

El secretario general del PSOE tiene controlado el aparato del partido, pero lo tiene cogido con alfileres y ya se sabe que cuando vienen mal dadas, hacen falta más que alfileres. De momento, la desesperación de Sánchez y su entorno se ha plasmado en el vídeo que lanzó en la tarde noche del martes, recordando la guerra de Irak, el Prestige y el 11M.

A la reacción de García-Page, el único que salió victorioso del plebiscito, se une la huida de Nadia Calviño, que ya busca regresar a su añorada Bruselas. Su intervención explicando la evolución del IPC de mayo fue muy significativa, más por lo que no dijo y cómo lo dijo que por el dato en sí. Con la que estaba cayendo tras el adelanto electoral, Nadia se limitó a afirmar lo de siempre: que tenemos el IPC más bajo de Europa gracias a las medidas económicas del Gobierno, es decir, a las suyas. Y nada más. La número dos del Gobierno ha renunciado a ir en al lista y eso dice mucho de la poca esperanza que tiene en un buen resultado el 23J. Sí, aunque de cara al exterior vendan ilusión, lo cierto es que lo que hay en Ferraz es una profunda depresión.

El rapapolvo del presidente de Castilla-La Mancha, la huida de la vicepresidenta primera del Gobierno… al cabreo del PSOE con Sánchez se une el de Yolanda Díaz, a quien el adelanto electoral le ha dejado sin tiempo para preparar su opción política. Por eso, bajo la urgencia del calendario, el martes registró su plataforma Sumar como partido “instrumental”, en el que no le quedará más remedio que incluir a Ione Belarra e Irene Montero. “Estamos listos para las elecciones”, publicó la organización en Twitter, pero lo cierto es que la vicepresidenta segunda de Sánchez tiene un cabreo histórico -este sí- con su jefe.