Tras la convocatoria de elecciones tenemos a una derecha eufórica, con el PP viéndose ganador y Vox imprescindible, y una izquierda derrotada, ojo, por el avance de la 'ola reaccionaria' de la extrema derecha, no porque la gente esté hasta las narices de ellos, que ataca indiscriminadamente a PP y Vox porque "son lo mismo" y que intenta rearmarse a contrarreloj. 

Es el caso de Podemos, Sumar, IU y el resto de formaciones de extrema izquierda. Yolanda Díaz lleva más de un año haciéndose de rogar, sin confirmar ni desmentir si se presenterá y con quién. La ministra trabajadora confirmaba que ella quería ser "Presidenta del Gobierno" y dejaba de lado a los de Ione Belarra, todo en un intento de ganar fuerza de negociación tras las elecciones del 28 de mayo. Pero para sorpresa de Yolandísima, Podemos se ha hundido, pero las fuerzas que sí sumaban con ella también. Por lo que a Díaz no le queda otra que sentarse a negociar con Ione e Irene.

Deberá ser un pacto rápido porque el plazo para conseguirlo y registrar la coalición acaba en 10 días: con lo que a Yoli le gusta escuchar. El plazo acaba exactamente el 9 de junio a las 23.59 horas, y la cosa se complica, porque no es sólo un acuerdo entre Sumar y Podemos, sino que también están involucrados unos quince partidos de extrema izquierda. 

Y el primer paso lo ha dado Diaz, que ha registrado oficialmente en el Ministerio del Interior como partido "instrumental" su plataforma: 'Movimiento Sumar', según ha anunciado la organización en Twitter: "Estamos listos para las elecciones". 

Lo más probable es que haya acuerdo. Está por ver si con Yolanda, Ione o Irene como cabeza de cartel.